La cola de caballo o Equisetum arvense, se trata de una de las hierbas medicinales de mayor demanda popular gacias a las propiedades medicinales que nos ofrece.
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¿Qué es la cola de caballo?
Cola de caballo (Equisetum arvense) es una planta puede llegar a medir hasta sesenta centímetros de altura y se distinguen en ella dos tipos de tallos.
Los primeros en emerger de su rizoma subterráneo, que se mantiene a lo largo de los años, son los denominados fértiles. Son bastante menos resistentes que el segundo tipo de tallos, los llamados estériles, por ser inútiles para ejercer mecanismos de reproducción. Estos últimos presentan a lo largo una serie de estrías y tienen un color verdoso; de ellos salen numerosas ramitas laterales.
Podemos encontrarlo en zonas húmedas y arenosas de la mitad norte de la Península.
Floración y recolección
Por tratarse de un helecho no se puede hablar de época de floración, pues carece de flores; pero en su lugar posee unos órganos reproductivos, propios de los helechos, llamados esporangios, en cuyo interior se encuentran las esporas.
Estos esporangios aparecen en los tallos fértiles en los meses de primavera. De las esporas, al caer al suelo, no sale otro helecho sino una minúscula plantita llamada protalo que solo se puede observar a través de microscopio. Al existir protalos de los dos sexos, los masculinos son los encargados de fecundar a los femeninos de los que, ahora sí, nacerá un nuevo helecho.
Para recolectar este equiseto lo primero que hay que hacer es determinar con exactitud la especie a la que pertenece. Existen otros helechos muy semejantes físicamente como el equiseto palustre, que es venenoso, por lo que en caso de duda lo más razonable es no recolectarlo.
Esta operación conviene efectuarla en los últimos meses de verano.
Propiedades de la cola de caballo
Tiene gran cantidad de sales de silicio, responsables de sus propiedades remineralizantes, por lo que se emplea en casos de fatiga y convalecencia. Además, aumentan el número de leucocitos y mejoran la resistencia del tejido conjuntivo, por lo que se emplea como antirreumático, consolidando las fracturas de huesos.
El cloruro de potasio y el de aluminio son los responsables de su marcada acción diurética. Así se emplea en casos de hipertensión, hiperuricemia, oliguria, urolitiasis y obesidad.
También posee trazas de vitamina C, alcaloides, resinas y, en mayor cantidad, saponósidos como la equisetonina y flavonoides. En conjunto, todos ellos le proporcionan propiedades hemostáticas y cicatrizantes de úlceras y heridas.
¿Cómo se toma la cola de caballo?
- Decocción de planta seca. Se añaden quince gramos a un litro de agua hirviendo, dejándolo en contacto durante veinte minutos. La posología en niños es de 20 ml al día y 200 ml al día en adultos.
- Decocción. Se añaden 50 g de planta fresca a un litro de agua hirviendo, dejándolo a esta temperatura durante 30 minutos; el líquido resultante -después de dejarlo enfriar hasta los 35°C- se aplica en forma de compresas o lavados, como cicatrizante en heridas y hemorroides.
Redactor de Casa Pià