Pertenece a esta vitamina un grupo de compuestos llamados cobalaminas. La cobalamina es un compuesto orgánico estable que contiene un átomo de cobalto, conocida como factor antianemia perniciosa, factor de Castle o factor proteico animal.
Las principales formas de cobalaminas presentes en el organismo humano son la hidroxicobalamina, la adenosincobalamina y la metilcobalamina. La vitamina B12 mantiene la integridad del sistema nervioso y una hematopoyesis normal.
Se encuentra en la carne de algunos órganos de animales como el hígado, el riñón, los sesos y el corazón; también en el pescado, los huevos y los derivados de la leche. Los vegetales, por lo general, no contienen cobalamina.
Beneficios de la Cobalamina
La vitamina B12 desempeña un papel fundamental en la formación de las células hemáticas, de las envolturas nerviosas y de varias proteínas. Participa en el metabolismo de los glúcidos y de los lípidos y es indispensable para el crecimiento normal del organismo.
En especial la adenosincobalamina es el coenzima para la isomerización del 1-metilmalonil coenzima A con succinil-CoA, reacción importante para el metabolismo lipídico y glucídico. Otras importantes reacciones en las que participa la vitamina B12 son la biosíntesis de metionina y acetato, en la síntesis de los folatos poliglutamatos y en la regeneración del ácido fólico durante la formación de los eritrocitos.
La vitamina B-12 es la única que contiene cobalto, un oligoelemento. Es esencial para el funcionamiento de todas las células del cuerpo, especialmente aquellas de la médula ósea, vías gastrointestinales y sistema nervioso. Es necesaria para la formación de glóbulos rojos. El metabolismo de la vitamina B-12 está estrechamente relacionado con el delá cido fólico.
Dosis Cobalamina
Necesidades diarias aconsejadas: 2,0 mg para los adultos, 0,3 mg para lactantes hasta los seis meses y 0,5 mg/día desde los seis meses hasta un año; aumentos de hasta 2,2 mg/día durante el embarazo y hasta 2,6 mg/día durante la lactancia.
Redactor de Casa Pià