Información sobre: Soporte óseo e inmunitario para los niños - Artículo Informativo

 El 90 % de la masa ósea se construye durante la infancia y que una alimentación pobre en calcio puede causar osteoporosis en una época más tardía de la vida.

Dado que el organismo encuentra más dificultades para asimilar calcio a medida que envejecemos, el aporte complementario que se realiza durante la infancia es a menudo básico y fundamental.

Por otra parte, la absorción del calcio requiere vitamina D. Hay un tipo de vitamina D que puede ser segregada por nuestro organismo mediante la exposición de nuestra piel al sol. Sin embargo, otros tipos de vitamina D deben ser ingeridos con la alimentación. La mayoría de las personas tiene conocimiento del papel que desempeñan la vitamina D y el calcio en el desarrollo del hueso, sin embargo en muchos casos pasa desapercibida la importancia de otros nutrientes para el crecimiento óseo, como las vitaminas A y C, que son imprescindibles para elaborar colágeno, un constituyente vital del hueso.

Una alimentación rica en vitaminas E y C proporciona antioxidantes a nuestro organismo que no sólo evitan el daño causado por los radicales libres sino que contribuyen a reforzar el sistema inmunología). Infecciones crónicas y enfermedades como el eccema y el asma están experimentando un incremento epidémico entre los niños, sobre todo en algunas zonas de Europa. Es frecuente detectar deficiencias de vitamina A en niños afectos de tales procesos. Aunque estas vitaminas se encuentran abundantemente en frutas y verduras, los jóvenes se muestran más proclives a consumir chucherías y patatas fritas que brócolis y manzanas y, en consecuencia, no consumen frecuentemente cantidades adecuadas de antioxidantes.

Aumento de las fracturas óseas y deficencia de calcio, ¿qué está pasando en los huesos de muchos niños...?

Cada vez son más los expertos sanitarios que observan signos perturbadores con respecto a los huesos de nuestros hijos. Los niños y los adolescentes consumen más comida rápida, comida pre-cocinada, bollería industrial, refrescos y menos fruta y productos lácteos enteros que en épocas pasadas, como consecuencia el calcio presente en el organismo es más que insuficiente. Debemos tener en cuenta que no sólo hay niños que no reciben calcio suficiente -sólo el 19 % de las niñas y el 52 % de los niños3- sino que tampoco reciben en su alimentación otros cofac-tores cruciales para favorecer el crecimiento de los huesos. Su talla definitiva también dependerá de ello.