Bondades de la ortiga (Urtica dioica L.) - Artículo informativo de Ilquia Baluja Conde - Licenciada en Bioquímica

Bondades de la ortiga (Urtica dioica L.)

La ortiga (Urtica dioica L.) es una de las plantas con mayores bondades para el hombre gracias a su alto contenido en vitaminas y elementos minerales; especialmente en provitamina A, calcio y hierro donde aventaja notablemente a otras especies vegetales. También posee otras sales minerales, provitamina C, vitaminas del grupo B, clorofila, flavonoides, taninos, acetilcolina, histamina, serotonina, ácidos orgánicos, polifenoles, mucílagos, proteínas y otras sustancias importantes para la salud humana.

Es una planta perenne con pelos urticantes que alcanza hasta 2-2,5 metros de altura, muy común en España y en Europa. Sus hojas son lanceoladas y ovadas y sus flores son verdes, pequeñas y dioicas; de ahí su apellido.  Es conocida popularmente como ortiga mayor u ortiga verde, su variedad más común aunque hay otras especies menos conocidas como la Urtica urens u ortiga menor, Urtica angustifolia, entre otras.

Se propaga muy fácilmente, de forma similar a la menta y crece en suelos húmedos y ricos en nutrientes. Se reproduce y se expande rápidamente, lo cual en muchas ocasiones resulta difícil de controlar.

En 1532, el reconocido botánico Otto Brunfels remarcaba en uno de sus apuntes: “qué hay de tan insignificante, de tan despreciable o de tan detestable en una ortiga. Qué hay más gracioso que un jacinto, un narciso o un lirio y, sin embargo, la ortiga los supera a todos!”.

Dioscórides, famoso médico, farmacólogo y botánico de la antigua Grecia; apreciaba particularmente las virtudes de esta planta y describía en detalle su amplio uso: como fibra, alimento rico en nutrientes  y debido a sus propiedades diuréticas, antisépticas y antiinflamatorias.

Desde hace siglos atrás, su fibra contenida en los tallos de la planta madura se consideraba fuerte y duradera. La fibra de ortiga era comparable a las de lino y cáñamo, en cuanto a calidad. Algunas anotaciones antiquísimas señalan que antes de la introducción del algodón, ésta era una de las plantas más importantes en el sector textil.

La Urtica dioica L. ha sido utilizada en cocinas de América, Europa, Asia, África y Australia como una verdura más en forma de ensalada, cocida, frita, estofada; ya sea sola o en combinación con otras plantas y verduras. Como polvo es muy nutritiva; un condimento natural que aporta un agradable sabor a sopas y otros platos.

La misma contribuye de forma eficaz a eliminar no sólo líquidos del organismo sino también, toxinas e impurezas por lo que se suele utilizar como coadyuvante natural en tratamientos de gota, afecciones urinarias y respiratorias (bronquitis, asma, congestión pulmonar); en la detención de hemorragias (nasales, en hemofilia, trastornos menstruales y menopausia); alergias, artritis, artrosis, diabetes, control de colesterol y; también en úlceras, abcesos, hemorroides, afecciones de la piel, inflamaciones varias; tanto interior como exteriormente.Su raíz resulta de interés para combatir la caída del cabello, la seborrea y la hiperplasia prostática benigna. En el tratamiento de esta última afección hay varios estudios científicos y clínicos que constatan su efecto significativamente positivo en pacientes.

Su uso más antiguamente conocido es la aplicación de sus pelos urticantes en pacientes que mostraban dolor crónico en afecciones como: artritis reumatoide, ciática, parálisis muscular y por ello; desde tiempos inmemoriales se ha utilizado como reconstituyente en casos de sistema inmune deficiente, agotamiento, fatiga y estrés cotidiano gracias a sus altos niveles de fibra; provitaminas A y C; vitaminas del grupo B, E y K al igual que hierro, calcio, sílice, cloro, cobre, zinc, magnesio, azufre, potasio, manganeso, níquel, entre otras sales minerales.

Esta planta facilita una mejor digestión y una mayor secreción de bilis debido a la secretina, una sustancia que estimula estos procesos; a los ácidos orgánicos y a la histamina que contiene en sus pelos urticantes. Esta sustancia tiene la capacidad de aumentar el jugo gástrico en el estómago, el cual aumenta la hidrólisis de proteínas y lípidos a este nivel. La ortiga es rica en mucílagos que aumentan el movimiento peristáltico a nivel gastrointestinal, favoreciendo de este modo la eliminación de los excrementos.

En la raíz presenta gran cantidad de taninos que hacen el efecto contrario al de laxante suave antes explicado, o sea se suele recomendar como astrigente en caso de diarreas.

Sus propiedades antibacterianas se deben a la presencia de ácido fórmico en los pelos urticantes, lo que impide y detiene el crecimiento de microorganismos.

Un estudio clínico realizado en un grupo de pacientes diabéticos tipo 2 que recibió un extracto hidroalcohólico de Urtica dioica L. demostró un aumento significativo en la capacidad antioxidante y la actividad enzimática de la superóxido dismutasa como marcador del estrés oxidativo, al ser comparado con el grupo control de esta investigación.

Los flavonoides y taninos presentes en su composición química favorecen la circulación venosa gracias a su efecto vasoconstrictor.

Su jugo nutritivo aparece en mayor cantidad y calidad durante la primavera cuando las ortigas están más frescas y tiernas y por ello, se recomienda en esta época del año hacer una “limpieza” y depuración del organismo con el jugo obtenido a partir de la Urtica dioica L.

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Artículo informativo de Ilquia Baluja Conde
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