Envejecimiento: Patologías relacionadas

Índice del contenido

PATOLOGÍAS RELACIONADAS CON EL ENVEJECIMIENTO

(Descripción de algunas de las más frecuentes patologías relacionadas con el envejecimiento)

PATOLOGÍA CARDIOVASCULAR

INCIDENCIA

Se ha de reseñar que las alteraciones cardiovasculares son la principal causa de mortalidad pasados los 65 años de edad y más aún pasados los 75, siendo la principal causa de ingreso hospitalario.

La incidencia de insuficiencia cardíaca aumenta con la edad, así como la de cardiopatía isquémica, las alteraciones del ritmo cardíaco y de las válvulas cardíacas, sobre todo la aórtica, y la incidencia de hipertensión.

Cada veinte minutos una persona muere súbitamente por fallo cardíaco, 400 personas mueren diariamente por enfermedades cardiovasculares, en total 150.000 mueren cada año en nuestro país.

Patologías como la aterosclerosis, la hipertensión arterial e incluso la hiperhomocisteinemia, están a su vez directamente relacionadas como factores de riesgo de distintas afecciones del aparato cardiovascular, como la insuficiencia cardiaca o la cardiopatía isquémica.

Por ello, en este manual de carácter preventivo, se realizará un estudio más detallado de los factores de riesgo desencadenantes, realizando tan sólo una breve descripción de la patología ya instaurada.

DIAGNÓSTICO

Diversas técnicas permiten evaluar con rapidez, fiabilidad y comodidad para el paciente la fisiología y patología cardiovascular:

  • Analítica sanguínea y/o de orina: para determinar los niveles de parámetros indicadores de riesgo cardiovascular (p.ej. colesterol total, HDL-colesterol, LDL-colesterol, triglicéridos, homocisteina, etc.).
  • Auscultación cardíaca: se escuchan los ruidos cardíacos con un fonendoscopio.
  • Registro de la presión arterial: mediante un esfigmomanómetro se mide la presión sanguínea (sístole/diástole).
  • Electrocardiograma: consiste en trazar el gráfico de la conducción eléctrica del corazón para detectar posibles ano¬malías.
  • Ecocardiografía: sirve para estudiar la función del corazón, de sus arterias, cavidades y válvulas en tiempo real. Se basa en la emisión de ultrasonidos.
  • Prueba de esfuerzo: permite confirmar o descubrir problemas que en reposo pueden pasar inadvertidos. Consiste en el estudio de los cambios electrocardiográficos y de la tensión arterial ante un esfuerzo físico máximo.
  • Cateterismo: se utiliza para registrar y analizar presiones y caudales en cavidades cardíacas, grandes vasos y estu¬diar el estado de las arterias coronarias mediante la introducción de un catéter por la arteria femoral hasta el corazón.
  • Holter: estudia en 24 horas el funcionamiento del corazón de las personas con arritmias o anginas de pecho. Un registrador electrocardiográfico portátil almacena toda la información.
  • Radiología nuclear: permite observar la función del corazón, el estado de sus tejidos y hasta el metabolismo del músculo cardíaco. Hay dos tipos: ventriculografía isotópica y tomografía por emisión de positrones o PET.

ATEROSCLEROSIS

Es un proceso inflamatorio crónico de la íntima (capa situada inmediatamente debajo del endotelio de los vasos; endo¬telio que está formado por una sola capa de células que está en contacto con la sangre), de las arterias de diámetro entre mediano y grande, que afecta más frecuentemente a los varones de 35 a 65 años que a las mujeres de la misma edad, y se incrementa en éstas después de la menopausia; la incidencia por sexo se iguala a partir de los 75 años.

Produce una pérdida de elasticidad y de la luz (diámetro interno) de las arterias, volviéndose rígidas y tortuosas. Se desarrollan placas ateromatosas en la íntima que son una masa de lípidos (principalmente colesterol) y colágeno en la que penetran unas células denominadas fibroblastos y células musculares lisas. Sobre las placas de ateroma se suelen depositar sales de calcio, proceso denominado calcificación, que transforma a las arterias en rígidas y quebradizas, no reaccionando a los incrementos de presión por lo que pueden romperse y producir una hemorragia.

La placa ateromatosa de color blanco-amarillento va aumentando progresivamente y crece hacia la luz reduciéndola, afectando a toda la pared del vaso y a extensos tramos del mismo. La circulación pasa de ser laminar a turbulenta, con disminución del flujo y ulceración de la placa.

Si el endotelio que cubre la placa se rompe puede precipitar la trombosis en esa zona y permitir que su contenido en lípidos se libere en forma de émbolos; la hemorragia dentro de la placa puede agrandarla pudiendo llegar a ocluir la luz, de la arteria produciendo una falta de riego o isquemia del tejido nutrido por esta arteria.

Sintomatología

La sintomatología clínica depende de la localización. Las consecuencias más graves son las producidas por la estenosis (angina de pecho) u obliteración de las arterias coronarias (esclerosis coronaria, infarto de miocardio) y cerebrales (esclerosis cerebral, infarto por isquemia, apoplejía). En la periferia se afectan principalmente las arterias de las extremidades inferiores (tromboangitis obliterante, claudicación intermitente, angiopatía diabética hasta producir gangrena).

Ninguna teoría explica todas los mecanismos que provocan el inicio o la aceleración de la aterosclerosis, pero básicamente su desarrollo se atribuye a agentes nocivos endógenos (predisposición familiar, hipertensión, hiperlipidemia, dia¬betes mellitus, hiperhomocisteinemia, complejos antígeno-anticuerpo, inflamaciones, trastornos de la perfusión) y exógenos (toxinas ambientales, nicotina, estrés). Probablemente se trata de una suma de múltiples factores, en la que desempeñan un papel especial la carga constante o una sobrecarga puntual y la edad.

Entre dichos factores, el exceso de colesterol en sangre (fundamentalmente concentraciones altas de LDL-colesterol) se ha relacionado con un mayor riesgo de aterosclerosis. Así, según los estudios, un paciente menor de 45 años con una con¬centración sérica de colesterol por encima de 265 mg/dl tiene un riesgo 5 veces mayor de desarrollar enfermedad cardíaca isquémica que otro de concentración inferior a 220 mg/dl.

Tanto las lipoproteínas de alta densidad (HDL) como las de baja densidad (LDL) desempeñan funciones vitales en el organismo. La tarea de la LDL es transportar grasas del hígado a las células, mientras que la HDL tiene la función de devolver las grasas al hígado.

La LDL es más sensible a los ataques oxidativos, por otro lado, concentraciones altas de HDL-colesterol protegen frente a la coronariopatía; resultando muy útil como valor pronóstico la relación LDL-coleste¬rol/I-IDL-colesterol ya que determina en gran medida si se está degradando el colesterol o si se está depositando en los tejidos.

Valores de lípidos en sangre para la prevención de la cardiopatía coronaria (en mg/dl), según Consensos Europeo, 1980.
Ausencia
de riesgo
Valores
límite
Tratamiento
necesario
Colesterol total (CT) <200 200-250 >250
Triglicéridos <150 150-200 >200
LDL-colesterol <150 I50-190 >190
HDL-colesterol
Hombres >65(*) 35-55 <35
Mujeres >65(*) 45-65 <45
Índice de aterogenicidad (CT/HDL)
Hombres 4,5 >4,5
Mujeres 3,9 >3,9
(*) Pronóstico favorable.

El valor de LDL-colesterol se puede calcular, conocidos los valores de los demás parámetros lipídicos y siempre que la trigliceridemia no exceda los 300mg/1, mediante la fórmula de Friedewald:
LDL-colesterol= Colesterol total – (HDL-colesterol + TG/5).

Parece que existen además una serie de factores genéticos que predisponen a la enfermedad, cuyo mayor o menor desarrollo va a depender del tiempo de exposición a los factores ambientales, como dieta, consumo de cigarrillos y grado de estrés psíquico. De hecho, existen familias que poseen una alteración genética que produce hipercolestolemia familiar y aterosclerosis prematura.

La inclusión en la dieta de antioxidantes, como las vitaminas A, E y C, así como la ingesta de ácidos grasos poliinsaturados parece mejorar la enfermedad cardiovascular al reducir el desarrollo de la aterosclerosis; asimismo resultará útil realizar ejercicio físico, reducir el estrés y el sobrepeso.

HIPERNOMOCISTEINEMIA

La investigación ha demostrado que los niveles elevados de homocisteína en la sangre pueden incrementar significativamente el riesgo de enfermedad cardiovascular. La homocisteína puede dañar las paredes arteriales, dando lugar a aterosclerosis, ataques cardíacos e ictus. La homocisteína es un metabolito intermedio entre el aminoácido metionina y el cistatión. Aunque la homocisteína es dañina para los vasos sanguíneos, la metionina y el cistatión no lo son.
Hace mucho tiempo que se conoce que los pacientes con homocistinuria, una enfermedad poco frecuente, desarrollan a temprana edad ateriosclerosis a causa de la disfunción endotelial por efecto directo de la homocisteina, que además aumenta la adhesividad y agregabilidad de las plaquetas produciendo fenómenos trombóticos arteriales y venosos.

Según varios estudios se encuentra una diferencia significativa en los niveles de homocisteina en sangre en mayores de 65 años (11,9 +/- 3,5 umol/1) en comparación con jóvenes de entre 20-30 años (8.73 +/- 1.68 umolQ). Ambos grupos eran voluntarios sanos, encontrándose niveles de 17,4 +/- 7,4 umol/1 en el grupo de 30-70 años que había sufrido accidente cerebrovascular.

Asimismo, los pacientes mayores de 65 años con cardiopatía isquémica o estenosis de la arteria carótida tenían concen¬traciones de homocisteina en sangre más altas que en sujetos de la misma edad pero sanos.

Los niveles de homocisteina aumentan en mujeres postmenopáusicas respecto a premenopáusicas, debido a que éstas últimas utilizan de modo más eficiente la metionina a través de la transulfuración o la remetilación. Los niveles más altos de estrógenos en sangre podrían también justificar los niveles bajos de homocisteina en plasma encontrado en estas pacientes, hecho corroborado durante el embarazo, estado caracterizado por un aumento de los niveles de estrógenos.

Estos niveles elevados de homocisteina en mujeres postmenopáusicas pueden desempeñar un papel muy importante en la patogénesis del aumento de la incidencia de las enfermedades cardiovasculares (ECV) después de la menopausia.

En individuos sanos, la acumulación de homocisteína se impide tanto por la reconversión de la homocisteína en metionina, como por la eficiente conversión de homocisteína en cistatión. La conversión de homocisteína en metionina depende de un suministro adecuado de grupos metilo. Estos grupos metilo se encuentran en ciertos nutrientes (por ejemplo, ácido fólico, B12 y trimetilglicina), que cuando se ingieren actúan como «donadores de metilos». La conversión de homocisteína en cistatión depende de la vitamina B6.

Las dietas que, con frecuencia, se relacionan con enfermedades cardíacas, como las dietas ricas en carne y productos lácteos, son ricas en metionina, aminoácido que el organismo convierte directamente en homocisteína, y estas dietas no pro¬porcionan suficiente vitamina B6 para compensar dicho aumento.
Los datos sugieren que en poco tiempo los profesionales de la salud valoraremos la homocisteinemia como un importante factor de riesgo en el desarrollo de la aterosclerosis, tan importante como el colesterol total, el tabaquismo o la HTA.

HIPERTENSION ARTERIAL

La hipertensión arterial, conocida como el «asesino silenciso», se define como una elevación sostenida de la presión sistólica/diastólica por encima de l40/90 mmHg. Es uno de los problemas más serios que tiene planteados la medicina actual por sus complicaciones vasculares renales, cerebrales y cardíacas que pueden conducir a la muerte. En la mayoría de los países del 15 al 25% de la población adulta posee presión arterial elevada. La prevalencia de la hipertensión en España es superior al 20%.

Básicamente, debido a esta hipertensión la cantidad de músculo de las paredes de las arterias se incrementa, se hacen menos flexibles y más rígidas, se aterosclerotizan y la luz se reduce. En el 95% de los casos, no se encuentra una causa y se habla de hipertensión esencial o ideopática. Este tipo de hipertensión acontece debido a un conjunto de diferentes alteraciones en las que se incluyen tanto factores hereditarios como ambientales (elevado consumo de sal, bajo contenido de potasio, calcio y magnesio en la dieta, alcohol, tabaquismo, obesidad, estrés, sedentarismo…). Muchos de estos iactores provocarán un incremento en la formación de radicales libres. Para controlarla muchas veces es suficiente cam¬biar el ritmo acelerado de vida y vigilar la dieta.

En cambio, otras veces, la hipertensión es debida a una patología del organismo y se habla entonces de hipertensión secundaria. Puede deberse a causas renales, neurológicas, psicológicas, endocrinas (la más frecuente es el empleo de anticonceptivos orales), cardiovasculares (aterosclerosis) o causas farmacológicas (además del consumo de anticoncep[icos, también los antidepresivos pueden ser su origen).

Recientemente, se ha clasificado la presión arterial (sistólica/diastólica) en las siguientes categorías (mmHg):
Normal 130/85
Normal-alta 130-139/85-89
Hipertensión:
– Estadio 1 (leve) 140-159/90-99
– Estadio 2 (moderada) 160-170/100-109
– Estadio 3 (grave) 180-209/110-119
Estadio 4 (muy grave) – Mayor de 220/mayor de 120

La hipertensión mantenida tiene consecuencias nefastas sobre el corazón, cerebro y riñones. El corazón deberá superar una resistencia mayor de las arterias, por lo que tiene que incrementar la frecuencia cardiaca y la fuerza de contracción para tratar de compensar el efecto de la hipertensión. Esto último lo hace dilatando el ventrículo izquierdo. Pero llega un momento en el que el corazón se ha dilatado tanto que se hace insuficiente para bombear eficazmente la sangre y aparece la insuficiencia cardiaca izquierda.

Posteriormente la sangre que le llega de los pulmones se remansa produciendo una congestión de los mismos, y afectará a su vez al ventrículo derecho produciendo una insuficiencia cardiaca de ambos ventrículos. Los vasos cerebrales también se afectan por una presión sanguínea excesiva, fundamentalmente en personas de edad avanzada, dando lugar a trombosis y hemorragias cerebrales por rotura de pequeños vasos que puede conducir a la pérdida de funciones motoras, de la memoria, el habla e incluso la muerte. El riñón también se podrá afectar produciendo un deterioro progresivo de su función que conduce a la insuficiencia renal.

Clasificación de la hipertensión arterial según las lesiones orgánicas (criterios de la OMS):

Grado I: No se evidencian lesiones clínicas en corazón, fondo de ojo y cerebro.
II: Lesión de uno de los siguientes órganos: corazón, riñón, cerebro, hipertensión en fondo de ojo.
III: Lesiones en varios órganos, retinopatía.

Se aconseja cambiar algunos de los hábitos de vida como primera medida tanto en la alimentación (moderar la ingesta de sal, evitar el alcohol, vigilar el colesterol, tomar mucha verdura y pescado azul) como en el ritmo de vida (hacer más deporte, de 30.a 35 minutos diarios, reducir el estrés del trabajo y evitar todas las emociones fuertes, hay que tener en cuenta que un estrés mantenido da lugar a una liberación excesiva de catecolaminas que incrementa la resistencia de las arterias).

Pero en ocasiones hace falta complementar dichas medidas con un tratamiento farmacológico adecuado. Asimismo, el paciente deberá advertir al médico de cualquier tratamiento, natural o no, que se ingiera mientras se siga un tratamiento contra la hipertensión.

ARRITMIAS CARDÍACAS

Cuando el corazón de un individuo late de forma irregular se dice que late de forma arrítmica o que posee arritmias. Dentro de las arritmias las más peligrosas son las que producen fibrilación que puede ser auricular o ventricular, y la consecuencia es que esas cavidades no se contraen como un todo y se interrumpe, o no es eficaz, la acción de bombeo.

Los factores predisponentes son variados tales como la cardiopatía isquémica, excesiva actividad de la glándula tiroides, cambios degenerativos cardíacos debidos a la edad avanzada, etc.

CARDIOPATÍA ISQUÉMICA

Es una enfermedad frecuente y grave de gran incidencia en los países desarrollados, que se produce por un estrechamiento u oclusión de una o más ramas de las arterias coronarias, causado por la presencia de placas de ateroma en las arterias. La oclusión puede originarse por placas solas o complicarse con trombosis. La gravedad de la isquemia dependerá del tamaño de la arteria coronaria afectada y si está estrechada u ocluida. La reducción de la luz o estenosis de la arteria conduce a la angina de pecho y la oclusión total al infarto de miocardio que es una zona de tejido muerto por ausencia de aporte sanguíneo.

La cardiopatía isquémica es una causa muy importante de mortalidad, que en los Estados Unidos supone del 25 a 30% de todas las defunciones, unas 600.000 al año, y es la causa principal de muerte en la mayoría de los países desarrollados.

INFARTO DE MIOCARDIO

Como antes se ha comentado, es una zona de tejido cardíaco muerta por carencia de aporte de sangre. Aproximadamente 1,25 millones de personas en Estados Unidos sufren infarto de miocardio cada año. Afecta a más de 7 personas por cada 1.000 habitantes al año y es causa de más del 25% del total de muertes en los países desarrollados.

l pronóstico del infarto depende fundamentalmente del tamaño de la necrosis o muerte de tejido cardíaco, sugerente de la función ventricular que le queda. Si afecta a más del 40-45% de la masa ventricular izquierda tienen un alto riesgo de muerte, mientras que si es del 5-10% la repercusión funcional es pequeña. Si la pérdida es superior al 25% la supervivencia es alta pero conlleva insuficiencia cardíaca crónica.

En cuanto al tratamiento, lo primero que hay que hacer ante la sospecha de infarto es el traslado inmediato a un centro hospitalario.

INSUFICIENCIA CARDÍACA

Un corazón insuficiente es aquel cuyo miocardio ventricular es incapaz de mantener una circulación de sangre suficiente para las necesidades corporales. En los países desarrollados la prevalencia de la insuficiencia cardíaca es de 10.000 casos por millón de habitantes, con 3.500 nuevos casos por millón de habitantes y año; incidencia que se incrementa con el aumento de la longevidad de los individuos con cardiopatía que suelen terminar en insuficiencia cardíaca.
Dependiendo de la sintomatología en relación con la actividad física que la desencadena, se clasifican funcionalmente, según la New York Heart Association (NYHA) en:

Clase I: se desencadenan los síntomas con una actividad física superior a lo normal.
II: síntomas ausentes en reposo, pero aparecen al realizar la actividad física habitual.
III: aparecen síntomas con actividad física inferior a la habitual.
IV: síntomas que aparecen en reposo.

La insuficiencia cardíaca es el paso final de las cardiopatías, resultando el mejor tratamiento el evitar las causas predisponentes y detectar a los individuos con predisposición genética en las revisiones periódicas de las empresas y en el servicio militar, y desde su detección concienciar al individuo para que en su entorno no existan factores que la faciliten.

ACCIDENTE CEREBROVASCULAR (ACV)

Ocurren aproximadamente 4,6 millones de fallecimientos al año en todo el mundo por ACV, principalmente (2/3) entre los individuos de más de 65 años. En Francia acontecen de 130.000 a 150.000 casos anuales.

Es un colapso de diferentes zonas cerebrales por trastornos del riego sanguíneo (infarto cerebral isquémico) o hemorragia (infarto hemorrágico). La mayoría de los casos se deben a isquemias provocadas por obstrucción de vasos. Los vasos extracraneales ateroscleróticos son el punto de partida de émbolos que dan lugar a una obstrucción de la arteria cerebral media o posterior. Las hemorragias cerebrales son el resultado de rupturas de vasos intracerebrales como consecuencia de la hipertensión arterial, aterosclerosis, tumores, aneurismas u otras angiopatías.

Debido al daño directo que produce esta patología sobre el SNC lo más correcto hubiera sido situarla en el apartado «Patología neurológica», pero debido a la estrecha relación que tiene con la aterosclerosis y a que en este manual prima la prevención, se ha optado por situarla en el apartado «Patología cardiovascular».
Al igual que en el infarto, el tratamiento más adecuado de la fase aguda será el administrado en un centro hospitalario.

PATOLOGÍA CARDIOVASCULAR Y TABAQUISMO

Es ampliamente conocido que el tabaquismo es un factor de riesgo que influye negativamente en el desarrollo de diver¬sas enfermedades y en la mortalidad por diversas causas, entre las que destacan la cardiopatía isquémica y el cáncer. Así, fumar incrementa en más del doble la incidencia de cardiopatía isquémica y hasta en un 70% la mortalidad derivada de la coronariopatía, siendo sus efectos claramente dependientes de la dosis. Además el daño se puede multiplicar por 10 si el tabaco se asocia al uso de anticonceptivos. A los 2 ó 3 años de la deshabituación del tabaquismo el riesgo es similar al de los no fumadores.

El humo del tabaco posee varias sustancias que lesionan los vasos (p.ej. benzopireno), fundamentalmente el endotelio. El endotelio posee un papel muy importante, ya que libera la prostaciclina y el óxido nítrico, que provocan vasodilatación e impiden que las plaquetas se agreguen para formar el trombo.
Si el endotelio se altera, o se pierde por alguna lesión, no produce esos compuestos. En esta circunstancia, las plaquetas se ponen en contacto con las células musculares lisas que están debajo de las endoteliales y se produce el fenómeno de la coagulación de la sangre, activada por la síntesis de tromboxano llevada a cabo por las plaquetas; esto a su vez facilita la contracción de los vasos y aumenta la formación de radicales libres de oxígeno que son muy reactivos y alteran la función de órganos y tejidos, incluido el corazón y los vasos, e hipooxigena los tejidos y el corazón.

Asimismo, los investigadores han comparado los niveles de vitamina B6 de fumadores (9,2 ng/ml) y no fumadores (13 ng/ml). Se trata de una diferencia muy significativa que puede ayudar a explicar aún más el aumento del riesgo de enfermedades cardíacas en los fumadores. Como ya se dijo anteriormente, los niveles bajos de dicha vitamina están relacionados con una mayor incidencia de aterosclerosis debido a la hiperhomocisteinemia.

Se ha de recalcar que el tabaco no sólo es nocivo para la cardiopatía isquémica y la aterosclerosis, sino para todo tipo de enfermedades cardiovasculares, estando sus efectos relacionados directamente con la cantidad de cigarrillos fumados y afectando no sólo a los consumidores sino también a los fumadores pasivos de su entorno. Por ejemplo, se ha comprobado que el riesgo de angina de pecho es unas 15 veces superior entre mujeres con maridos fumadores que en aquéllas cuyos maridos no fuman.

DIETA Y EJERCICIO FISICO

En general todos los pacientes con cardiopatías deben estar sometidos a un programa de ejercicios idóneo a sus posibilidades, e incluir, además, dieta adecuada y el control a largo plazo del tratamiento médico.

La malnutrición es común en pacientes con cardiopatías, debido a una ingestión reducida de alimentos y a una absorción intestinal inadecuada. Si los pacientes tienen sobrepeso deben perderlo ya que éste incrementa el trabajo cardíaco.

Actualmente existen pruebas concluyentes de que una dieta equilibrada puede retrasar o incluso revertir moderadamente la progresión de la aterosclerosis, que se produce entre otros factores por un exceso de colesterol. Los estudios han – demostrado que los alimentos ricos en grasas saturadas, son entre 3 y 10 veces más poderosos en aumentar los niveles . de colesterol en sangre, que los alimentos ricos en colesterol.

Se deben leer las etiquetas de los alimentos para saber exactamente la cantidad de grasas saturadas y colesterol que consumimos. No deben tomarse más del 10% del total de calorías en forma de grasas saturadas, esto equivale a unos 20 grs al día para aquellos que consuman unas 2000 calorías.
La mayoría de los aceites vegetales son una alternativa más saludable a la mantequilla y al sebo, porque pueden ser ricos en grasas poliinsaturadas o monosaturadas, que pueden reducir moderadamente el colesterol. Pero hay que recordar que todos los aceites tienen unas 120 calorías por cucharada y pueden contribuir a un aumento de peso.

A pesar de que los aceites vegetales hidrogenados no son tan peligrosos como las mantecas altamente saturadas, y los aceites de palma o de coco, se debe limitar el consumo de aceites etiquetados como «hidrogenados o parcialmente hidrogenados». Son más recomendables las margarinas blandas que tienen considerablemente menos grasas que las duras. Los alimentos fritos y las comidas procesadas, como las patatas fritas y ciertos dulces y pasteles, también contienen cantidades moderadas de aceites parcialmente hidrogenados.

La fibra soluble que se encuentra en la harina de avena, en ciertos tipos de legumbres, en las naranjas, en las patatas asadas con piel y en el psyllium, pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol, puesto que se disuelven en agua formando un gel que previene la absorción del colesterol y las moléculas de grasa por las paredes del intestino para ser llevadas al torrente circulatorio. Las fibras insolubles encontradas en las harinas de trigo, las verduras y algunos cereales no tienen efectos sobre el colesterol, pero previenen el estreñimiento.

Algunos estudios demuestran que el consumo de cantidades moderadas de alcohol, puede reducir el riesgo de contraer enfermedades de corazón. Parece que el alcohol aumenta la cantidad de HDL o colesterol beneficioso. Pero el alcohol debe limitarse a no más de un vaso diario de vino con la comida, puesto que aumenta los niveles de triglicéridos y tiene gran cantidad de calorías vacías (sin valor nutricional). El alcohol aumenta la presión sanguínea y deberá evitarse en aquellas personas con hipertensión o propensión a la misma.

En los pacientes de edad avanzada, las actividades físicas deben ser progresivas e incluir en el entrenamiento largos períodos de calentamiento y enfriamiento.
Los pacientes con insuficiencia cardíaca de clase IV, con capacidad mínima para efectuar actividades físicas, deben realizar caminatas breves de 10-15 minutos sobre terreno llano una o dos veces al día. Inicialmente puede ser conveniente iniciar ejercicios pasivos, de respiración y/o de relajación.
En el caso de pacientes de la clase II y III, los ejercicios de rehabilitación deben ser de baja intensidad; pero de más larga duración y mayor frecuencia. Los ejercicios estarán supervisados, y si no lo están deben incluir el control del pulso.

e ha comprobado que en aquellos pacientes que han logrado volver a realizar un trabajo productivo en ocupaciones que requieren bajo consumo de calorías necesitan menos apoyo psicológico. Se deberá procurar la educación de la familia y del cónyuge en temas de rehabilitación para que ésta sea más efectiva.

PROTOCOLO DE SUPLEMENTACIÓN EN PATOLOGÍA CARDIOVASCULAR

Se trata de aportar una protección global al sistema cardiovascular, que incluye la función cardíaca y los niveles de energía del corazón, así como protección y mantenimiento del sistema vascular, que es el responsable de transportar la sangre y desde los tejidos del organismo.

Coenzima Q10 (CoQ10)

El CoQ10 se necesita en la producción de energía, especialmente en el músculo cardíaco. Los niveles están reducidos en los individuos con enfermedad cardiovascular. Las experiencias con la CoQ10 han revelado las bondades de esta molécula en los casos de insuficiencia cardíaca, ayuda a aliviar la angina y contribuye a regular la presión arterial. Está implicada en la fabricación de ATP (ayuda a crear al menos tres de las enzimas que la célula utiliza para fabricarlo), y por lo tanto es esencial en la producción de energía dentro de los centros de energía de las células, las mitocondrias (para funcionar óptimamente, el músculo cardíaco necesita niveles elevados y constantes de ATP). La carnitina mete la grasa dentro de la mitocondria celular para que se queme y la CoQ10 ayudará en la conversión de dicha grasa en energía (ATP). Por lo tanto aquí tenemos un efecto sinérgico de gran valor.

La CoQ10 o ubiquinona es transportada por las lipoproteínas en la circulación, predominantemente en su forma reducida, ubiquinol. En las lipoproteínas plasmáticas, el ubiquinol se comporta como agente antioxidante que actúa sinérgicamente con la vitamina E, al reducir el nivel oxidativo de los ácidos grasos transportados en las lipoproteínas. En estos procesos, el ubiquinol se oxida y se convierte en ubiquinona. Estos resultados señalan que la CoQ10 posee una potente acción antioxidante in vivo.

L-Carnitina

Aminoácido que contribuye al transporte de ácidos grasos a las mitocondrias de la célula. Las grasas son la fuente de energía dietética preferida por el corazón, de forma que la acción anterior refuerza el músculo cardíaco y ayuda al corazón a funcionar con mayor fortaleza. Reduce el colesterol y los triglicéridos debido a una mejora en su transporte. La investigación confirma que la carnitina es eficaz en aliviar la angina y mejorar la función cardíaca en general.

Vitamina E (Natural)

La investigación ha demostrado que la suplementación con vitamina E natural (d-alfa tocoferol), puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca en aproximadamente un 40% y reducir la frecuencia de ataques cardíacos en aproximadamente un 75%. Se cree que estos beneficios se deben en gran medida a que se previenen factores dañinos tales como la oxidación del colesterol, la lesión arterial y la coagulación sanguínea excesiva.

Precauciones: Comenzar administrando 100 U.I. de vitamina E en los casos de HTA (dosis mayores pueden elevarla) e ir aumentando la dosis mensualmente, si la respuesta es buena, hasta llegar a las 600 U.L/día en hombres y 400 U.L/día en mujeres.

Magnesio

El corazón lo necesita en altas concentraciones. Es necesario para prevenir el prolapso de la válvula mitral. Incrementa los niveles de HDL y reduce los de LDL. Previene las arritmias cardíacas. Está involucrado en la producción de energía. Inhibe la agregación plaquetaria. Contribuye a relajar el tejido muscular de las paredes arteriales, disminuyendo así la resistencia de las mismas después de cada latido cardíaco. Una presión elevada en las paredes arteriales, en particular en las que están más próximas al corazón, es parcialmente responsable de las lesiones que pueden conducir a la acumula¬ción de placa.

Se ha demostrado que el magnesio proporciona un tratamiento eficaz de distintas formas de enfermedad cardiovascular tales como la aterosclerosis, hipertensión y angina de pecho. Entre otras propiedades, el magnesio regula la contracción cardíaca, reduce el riesgo de espasmo arterial coronario y reduce la coagulación sanguínea excesiva.
Precauciones: Se debe mantener un equilibrio entre la suplementación de calcio y la de magnesio, normalmente 2 partes de calcio por 1 de magnesio.

Trimetilglicina (TMC)

Conocida también como betaína anhidra. Extraída de la remolacha azucarera. Donadora de metilos que contribuye a la reconversión de la homocisteína en metionina (los niveles de homocisteína elevados en la sangre incrementan el riesgo de enfermedad cardiovascular). La TMG reduce los niveles de colesterol total y de triglicéridos. Tiene también un efecto oxigenador celular. Mejora la circulación y el gasto cardíaco y normaliza la presión sanguínea y el ritmo cardíaco.
En los casos de homocistinuria, muchos de los pacientes que no responden a la vitamina B6 responden a la suplementa¬ción con TMG debido, posiblemente, a su imposibilidad de producir la forma activa de la vitamina B6 que es el piridoxal-5-fosfato (también disponible en suplementos).

Vitamina B6

Necesaria para la conversión de homocisteína en cistatión. Las personas con niveles sanguíneos bajos de B6 tienen cinco veces más probabilidades de padecer un ataque al corazón. Además de la deficiencia de B6, pueden producirse defectos en la conversión de B6 en su coenzima activa, piridoxal-5-fosfato (P-S-P), de ahí la adición de esta coenzima en la formulación de algunos suplementos. Mejora el índice de agregación plaquetario.

Precauciones: No excederse en la dosificación de 250 mg/dia, debido a que puede provocar alteraciones neurosensoriales. A la hora de dosificar tener en cuenta la cantidad incluida en la fórmula multinutriente.

Vitamina B12 y Ácido Fólico

Las deficiencias en estos nutrientes provocan elevados niveles de homocisteína. Actúan como donadores de metilos para facilitar la reconversión de homocisteína en metionina.

Multinutriente

Es la base para cualquier programa nutricional y representa un seguro general, como suplemento a la dieta, aportando un amplio espectro de nutrientes esenciales.

Ácido Eicosapentaenoico (EPA)

La dieta debe ser rica en ácido eicosapentaenoico (EPA) presente en el aceite de pescado. El EPA se encuentra en altas concentraciones en los peces de agua fría como el salmón, la caballa y el arenque. Mejora significativamente la relación HDL/LDL y reduce el nivel de colesterol total así como los triglicéridos. Mejora los niveles de la presión sanguínea. Previene el desarrollo de la placa aterosclerótica. Disminuye la excesiva agregación plaquetaria. Los efectos del EPA se deben pricipalmente a su actuación sobre las prostaglandinas reduciendo la PG2 y aumentado la PG3.

Precauciones: El gran problema de estos aceites es que se rancian (oxidan) enseguida. Por eso, es más conveniente su presentación encapsulada así como acompañada de antioxidantes. El consumo de vitamina E, vitamina A u otros antioxidantes liposolubles, retrasa la oxidación de los ácidos grasos poliinsaturados contenidos en este. Evitar consumir altas dosis de aceite de pescado debido a que puede interferir en la correcta coagulación sanguínea, especialmente si se combina con fármacos anticoagulantes.

Taurina

Aminoácido que se encuentra en altas concentraciones en el músculo cardíaco. La taurina coopera en el transporte del calcio a las células cardíacas, allí donde se requiere para realizar la contracción muscular. Contribuye también a la reten¬ción del potasio dentro del corazón, necesario para la comunicación en el intersticio de unión y por lo tanto para lograr latidos cardíacos fuertes y regulares.

Contribuye a la retención del potasio y el magnesio en el corazón, lo cual beneficia a los que padecen de hipertensión. Necesaria para la producción de bilis, la cual contribuye al desdoblamiento de las gra¬sas en el tracto digestivo y favorece la dispersión de las grasas en el hígado. Puede ayudar a reducir los niveles de coles¬terol (el colesterol y la taurina se combinan a otros compuestos para formar bilis). Disminuye la agregación plaquetaria.

Precauciones: No debe tomarse con aspirina ni administrarse con el estómago vacío si existen antecedentes de úlcera de estómago o de duodeno.

Proantocianidinas Oligoméricas (PACs)

(Por ejemplo, extractos de semilla de uva y de corteza de pino)

Los productos activos conocidos incluyen las proantocianidinas, que pueden ser incorporadas a las membranas celulares. Fortalecen las paredes de los vasos sanguíneos y favorecen su flexibilidad (por ejemplo, en condiciones de presión san¬guínea elevada) a través de la estabilización del colágeno. Fuerte acción antioxidante, mayor que las de las vitaminas C y E. Efecto protector frente a la oxidación de grasas y colesterol. Quelan al hierro libre que, en ese estado libre, podría oxidar los lípidos en la sangre, exacerbando y/o dando lugar a la acumulación de placa aterosclerótica.
Neutralizan los radicales hidroxilos, el radical superóxido, el oxígeno simple y el peroxinivato (radical libre muy reactivo que se forma por la producción excesiva de óxido nítrico).

Vitamina C

La vitamina C es bien conocida como poderoso antioxidante que protege contra el daño causado por los radicales libres tales como el humo del tabaco y la contaminación, y también actúa con la vitamina E protegiendo contra el daño cardiovascular relacionado con los radicales libres. Reduce la excesiva adhesividad y agregación plaquetaria. Reduce el colesterol total y mejora la relación HDL/LDL.

Existen distintas formas de presentación de la vitamina C:

Ácido ascórbico: Forma de vitamina C extremadamente ácida, cuyo pH en disolución es de 2,1 – 2,6. En altas dosis puede ocasionar molestias tales como irritación digestiva y diarrea e incluso aumentar la formación de cálculos renales en personas con tendencia a dicha patología.
– Ascorbato cálcico: Tiene un carácter ácido (pH 5-7), pero está suavizado por la presencia de calcio.
Ester-C: Consiste en la precipitación del ascorbato cálcico sin utilizar disolventes como la acetona o el alcohol. El método de extracción utilizado se basa en el uso de agua depurada, a través de la cual se obtienen una serie de metabolitos (ácido L-treónico, ácido L-lixónico y ácido L-xilónico), que son sustancias bioquímicamente iguales a las sustancias producida por nuestro propio organismo como resultado del procesamiento hepático de la vitamina C ingerida. Se ha demostrado que dichos metabolitos son la clave para aumentar los niveles de vitamina C en la sangre y en los tejidos. Asimismo se ha detectado que el nivel de ácido ascórbico en los leucocitos es cuatro veces mayor con el Ester-C que cuando se ingiere la vitamina C ácida.

Además el Ester-C tiene un pH de 7, es decir, neutro y por tanto no causa problemas de acidez. Este pH neutro hace que su paso a la sangre sea mucho más rápido y que su permanencia en el organismo sea el doble que la del ácido ascórbico ya que es excretado de forma más lenta.

Espino Blanco (Crataegus Oxyacantha)

Los compuestos activos del Espino Albar (por ejemplo, vitexina) dilatan los vasos sanguíneos coronarios mejorando, por tanto, el flujo de sangre y oxígeno al corazón. Se ha demostrado que esta planta trata la hipertensión y la angina de pecho y que aumenta la función y el metabolismo cardíaco. Representa una fuente rica de proantocianidinas que mantienen y fortalecen los vasos sanguíneos, especialmente las arterias coronarias que «alimentan» al corazón con nutrientes y oxígeno. Reduce los niveles de lípidos sanguíneos.

Precauciones: Puede interferir con el tratamiento y la monitorización de la digoxina. Se recomienda no asociar con glucósidos cardíacos ni con benzodiacepinas.

Olivo (Olea europaea)

La investigación científica apunta que la oleuropeína presenta la propiedad potencial de disminuir la presión sanguínea, por su efecto vasodilatador periférico y además por ser un diurético, aumenta el flujo de sangre a través de los vasos coronarios y posee capacidad para contrarrestar la arritmia. Pero a pesar de que la investigación clínica es escasa con respecto a las acciones cardiovasculares del olivo, los estudios publicados sugieren que puede ser una hierba muy prometedora como protector cardiovascular general.
Se conoce desde hace tiempo que los compuestos fenólicos que se encuentran en la hoja del olivo poseen propiedades antioxidantes y son secuestradores de radicales libres. Estas propiedades exceden las de la vitamina E.

Ginkgo (Ginkgo biloba)

En numerosos estudios, se ha encontrado que los componentes activos de la planta Ginkgo (por ejemplo, las flavonas glucósidas) favorecen circulación. Aunque este efecto está especialmente dirigido al cerebro, el Ginkgo actúa dilatando los capilares en general, por lo que debería mejorar la circulación en todo el organismo.
Contraindicaciones: No es aconsejable en aquellas personas que estén tomando el anticoagulante warfarina, para el tra¬tamiento de enfermedades cerebrovasculares, a no ser que sea prescrito por un facultativo cualificado.
Precauciones: En los pacientes con hipersensibilidad a esta hierba pueden presentarse molestias gastrointestinales, dolor de cabeza y dermatitis.

Antioxidante (Complejo)

Es más importante prevenir la oxidación del LDL-colesterol y proteger el recubrimiento de las arterias con antioxidantes que centrarse exclusivamente en reducir la cantidad de colesterol total en la sangre.

Isoflavonas de soja

Entre ellas se incluyen la genisteína y la daidzeína. Reduce los niveles de LDL (colesterol malo). Protege los lípidos sanguíneos frente a la oxidación. Reduce los niveles de colesterol total bloqueando su absorción. Disminuye la agregación plaquetaria.

Tocotrienoles

Compuestos relacionados con los tocoferoles (es decir, la familia de la vitamina E). Intensos efectos liporeductores. Potentes antioxidantes, en particular protegiendo el colesterol LDL y los triglicéridos de la oxidación. Regulada producción de colesterol en el hígado mediante la supresión de la enzima implicada en su síntesis. Reduce los niveles de tromboxano, un inductor de la agregación de plaquetas y de la vasoconstricción.

Sílice (Orgánico)

Una de las fuentes más adecuadas de silicio es el sílice orgánico. El silicio mantiene la elasticidad de las paredes arte¬riales, especialmente las de la arteria aorta. Colabora en el mantenimiento de una presión arterial normal. Participa en la formación de los glucosaminglicanos, componentes vitales de los huesos, cartílagos y tejido aórtico, que además son factores alimenticios esenciales en el mejoramiento de la circulación cerebral, coronaria y periférica. Reduce el LDL-colesterol y aumenta el HDL-colesterol. Una buena fuente de sílice orgánico es la proveniente del polvo de Alga roja (Lithothamnium calcareum), aportando aproximadamente un 46% de silicio elemental.

Precauciones: Es recomendable fijarse en el etiquetado para distinguir si se aporta sílice o silicio elemental y calcular de forma correcta la dosificación.

Cromo (Orgánico)

Reduce los niveles de colesterol total en la sangre, reduce los niveles de LDL-colesterol y aumenta los de HDL-coleste¬rol. Estudios experimentales han demostrado que la aterosclerosis, aunque esté establecida, responde de forma positiva a la suplementación con picolinato de cromo. La fuente natural de extracción de esta forma mineral es el cromo FTG (GTF en inglés), factor de Tolerancia a la glucosa, compuesto obtenido a partir de la levadura de cerveza y cuyas prin¬cipales sustancias integrantes son: cromo trivalente, ácido nicotínico, glicina, ácido glutámico y cisteina. Sus índices de efectividad y bioasimilación son respectivamente 50 y 20 veces superiores a los de cualquier forma inorgánica.
Precauciones: No confundir el cromo trivalente (utilizado en suplementación natural) con el hexavalente o el cromato que son formas minerales de uso industrial y su exposión crónica puede provocar graves trastornos de la salud (p.ej. daños hepato-renales, cáncer, etc.).

Ácido Gamma-Linolénico (GLA)

Sus fuentes principales son el aceite de prímula de rosa (10 g de GLA/100g de aceite) y el aceite de borraja (23 g de GLA/100g de aceite).
El GLA es el precursor de la PGEI, uno de los inhibidores más potentes de la agregación plaquetaria. Según investigaciones clínicas el GLA del aceite de prímula es superior terapeúticamente que el del aceite de borraja (p.ej. prímula baja la agregación plaquetaria y la borraja la sube, la prímula produce más sustancias vasodilatadoras y es más efectiva en bajar la tensión que la borraja)

Se ha demostrado que el aceite de prímula (10% de GLA y 73% de ácido linoleico) disminuye los niveles elevados de colesterol total así como el LDL-colesterol. A su vez el ácido linoleico se puede convertir en GLA por acción de la enzi¬ma delta-6-desaturasa. Esta enzima dependiente de la vitamina B6 y del zinc es inhibida por los ácidos grasos trans (margarinas, productos lácteos), la edad avanzada, la diabetes mellitus el alcohol y las catecolaminas. El consumo de zinc, magnesio, vitamina C, vitamina B3 y vitamina B6 en compañía de la prímula, favorecen la conversión del GLA en prostaglandina E1.

Precauciones: El gran problema de estos aceites es que se rancian (oxidan) enseguida. Por eso, es más conveniente su presentación encapsulada así como acompañada de antioxidantes. El consumo de vitamina E, vitamina A, selenio con prímula u otros aceites, retrasa la oxidación de los ácidos grasos insaturados, contenidos en éste.

Contraindicaciones: No deben administrarse los aceites de prímula y borraja junto a medicamentos anticonvulsionantes (alteran la farmacocinética de éstos).

Cayena (Capsicum frutescens)

Los compuestos activos conocidos incluyen la capsaicina. Inhibe la agregación plaquetaria y mejora la circulación. Reduce la presión arterial. Reduce los niveles de colesterol y triglicéridos sanguíneos. Todo ello ejerce un beneficioso efecto protector cardiovascular.

Contraindicaciones: No se recomienda su uso interno en grandes cantidades si se están tomando medicamentos anticoagulantes como la warfarina, sin la prescripción y control de un facultativo cualificado. Debido a que la cayena es muy picante, puede irritar algunas zonas del organismo, deberá utilizarse con prudencia; puede producir sensación de quemazón ya que se elimina a través de los excrementos, disipándose este efecto cuando se emplea con regularidad yen las dosis adecuadas. EVITE EL CONTACTO CON LOS OJOS.

Guggul (Commiphora mukul)

Arbusto que crece en las regiones áridas de India y que se caracteriza por sus ramas espinosas. De él, lo más importan¬te es su resina. Su eficacia se debe a la presencia de gugulípidos. Los compuestos activos conocidos incluyen las gugulesteronas. Se utiliza en la medicina tradicional Ayurveda para tratar trastornos cardiovasculares. Está demostrado que los gugulípidos reducen los niveles de LDL y VLDL aumentando su captación desde la sangre por el hígado. Reduce el colesterol total y los triglicéridos. Eleva los niveles de HDL. Regula la producción de colesterol en el hígado. Previene el daño del corazón por los radicales libres. Puede contribuir a prevenir el desarrollo de aterosclerosis y favorecer la regresión de la placa ya existente. Inhibidor ligero de la agregación plaquetaria.
Precauciones: Evitarlo en infecciones renales agudas y en el estadio agudo de las erupciones.

Ajo (Allium sativum)

Los principios activos conocidos incluyen la alicina y otros componentes portadores de azufre. Reducen los niveles de colesterol total en parte debido a la alteración de la síntesis del colesterol. Disminuyen la agregación plaquetaria. Colabora en la reducción de la presión sanguínea elevada. El aceite de ajo macerado es después del ajo fresco la opción más rica en principios activos.

Contraindicaciones: Embarazo y lactancia. Trombocitopenia y hemorragias activas. No se recomienda en dosis elevadas si se está consumiendo el medicamento anticoagulante warfarina. No combinarlo con hemostáticos y tampoco inge¬rirlo justo antes o después de operaciones quirúrgicas (debido a su poder antiagregante).

Precauciones: Hipertiroidismo (debido al contenido en yodo que posee, a pesar de su baja cantidad). Si se consumen grandes cantidades de ajo fresco con regularidad algunas personas pueden padecer irritación del sistema digestivo.

Niacina “No Ruborizante” (Hexanicotinato de inositol)

Niacina (vit. B3) unida a inositol, el cual «dirige» la niacina al hígado. El enlace con el inositol permite que las moléculas de niacina sean utilizadas de una en una, inhibiendo así los sofocos que normalmente se asocian con dosis altas de niacina. Reduce los niveles de colesterol total, a la vez que mejora el cociente entre HDL y LDL. Reduce significativamente la lipoproteína A, que está considerada como un importante factor de riesgo de enfermedad cardiovascular. Más efectivo que la niacinamida o nicotinamida. Ligeramente más eficaz que la niacina estándar y sin sus molestos efectos secundarios (sensación de calor, enrojecimiento de la piel, picor y molestias gastrointestinales).

Pantetina

Coenzima intermedia del ácido pantoténico (vit. BS). Posee importantes efectos reductores de los lípidos (que no se observan con la ingesta de ácido pantoténico). Reduce el colesterol total y los triglicéridos. Mejora el cociente entre el colesterol HDL y LDL. Inhibe la síntesis del colesterol y acelera el uso de grasas como fuente de energía.

Fosfatidilciolina (PC)

Reduce los niveles globales de colesterol y triglicéridos a la vez que incrementa los niveles de HDL. Mantiene el colesterol en estado más soluble en la sangre, lo que puede reducir la formación de placa en las paredes de los vasos sanguíneos. Inhibe la agregación plaquetaria.

Cobre

Su déficit provoca aumento de la presión sanguínea, aumenta los niveles de colesterol en sangre, desequilibra los patrones eléctricos del corazón y altera la tolerancia a la glucosa.

Selenio (Orgánico)

Su deficiencia provoca aumento de la capacidad de agregación de las plaquetas, HDL-colesterol disminuido y alteraciones en el electrocardiograma de esfuerzo. Potencia la actividad antioxidante de la vitamina E.
Precauciones: La levadura mezclada y la levadura absorbida (asimilada) de selenio son muy diferentes. En la primera se mezcla selenito y/o selenaCO de sodio (inorgánico) a la levadura de cerveza deshidratada (levadura muerta y deshidratada). Así el selenio aportado en los suplementos deriva del selenio inorgánico y no de la levadura. En cambio, el selenio vinculado a la levadura (levadura absorbida) se prepara con levaduras vivas, las cuales son deshidratadas sólo después de que han absorbido (asimilado) el mineral en sus estructuras celulares. De esta última manera obtenemos formas minerales como la L-selenometionina que posee una alta biodisponibilidad.

Complejo B

Siempre que se suplemente con alguna de las vitaminas del complejo B, de forma individual y durante períodos prolongados, se debe acompañar de un complejo B general para evitar desequilibrios. A la hora de calcular la dosificación del complejo B a administrar, se debe también tener en cuenta la cantidad incluida en la formulación multinutriente.

Fibra de Salvado de Avena

Es un tipo de fibra soluble, conocida por sus efectos reductores del colesterol de entre un 10-12%, según se indica en – algunos ensayos clínicos. Se ha descubierto que la porción betaglucano de la fibra incrementa la excreción de ácido biliar en las heces, reduciendo así los niveles de colesterol sérico.

Gotu Kola (Centella asiática)

Los asiaticósidos en la Gotu Kola mejoran la circulación sanguínea, especialmente en las extremidades inferiores, mientras que también ayudan a fortalecer los vasos sanguíneos y el tejido conectivo del área circundante.
Contraindicaciones: No se han descrito, sin embargo se aconseja que en caso de consumirse en dosis elevadas, se descanse unos cinco días al mes.
Precauciones: Evitar su aplicación tópica, ya que puede provocar dermatitis. Gastritis y úlcera gastroduodenal (su contenido en Caninos puede producir irritación de la mucosa gastroduodenal).

* NOTA: A la hora de realizar la calificación en el baremo de importancia de cada suplemento en los protocolos, se ha primado a aquellos que más actividad han demostrado en cada circunstancia, según los estudios publicados hasta la actualidad, así como los que más amplio abanico de población abarquen y más seguros resulten.

Básicamente, los calificados como «Esenciales» deberían ser el pilar de cualquier recomendación junto con una adecuada formulación multinutriente. El resto de suplementos («Muy importantes», «Importantes», y «Recomendables») se añadirán dependiendo de las necesidades específicas e individuales de cada persona.

Este es un manual informativo y no pretende en modo alguno sustituir un correcto asesoramiento profesional que individualizará la prescripción, así como la dosificación adecuada.

Todas las dosis que se indican de los suplementos recomendados, son ingestas máximas para un auto-dosificación segura durante un largo plazo (hasta 6 meses) en un adulto. En el caso de duda sobre las dosificaciones, existen suplementos nutricionales balanceados diseñados para cada problemática.

SUPLEMENTOS-DOSIFICACIONES RECOMENDADAS

Esencial

Co-Q-10: 60-200 mg/día, con las comidas.
L-carnitina: 500-2000mg/día, fuera de comidas.
Vitamina E (natural): 100-800 U.L/día.
Magnesio: 400-600 mg/día.
Trimetilglicina (TMG): 500-1000 mg/día, fuera de comidas.
Vitamina B6 (Piridoxal-5-fosfato): 50-100 mg/día.
Vitamina B12: 500-1000 mcg/día.
Á cido fólico: 400-800 mcg/día.

Muy Importante

Multinutriente: según etiquetado.
Á cido eicosapentaenoico (EPA): 600-1.600mg/día.
Taurina: 500-3000 mg/día, tomados fuera de comidas.
PACs: 50-100 mg/día, tomados fuera de comidas.
Vitamina C: 500-2000 mg/día, repartidos en varias tomas.
Espino blanco: 520-1.560 mg/día de extracto y polvo natural de hierba ó 150-450 mg/día de extracto estandarizado de baya (1,8% vitexina).
Olivo: 225-675 mg/día de extracto estandarizado de hoja (6% de oleuropeína).
Ginkgo biloba: 520-1560 mg/día de extracto y polvo natural de hoja ó 60-180 mg/día de extracto estandarizado de hoja (24% ginkgoflavoglicósidos, 6% terpenolactonas).

Importante

Antioxidante (complejo): según etiquetado. .
Isoflavonas de soja (total de genisteína, daidzeína, gliciteína y respectivos glucósidos): 50-100 mg/día.
Tocotrienoles (alfa, delta y gamma): 40-100 mg/día.
Sílice (orgánico): 55-I10 mg/día (46% de silicio elemental).
Cromo (picolinato): 200 mcg.
Á cido gamma-linolénico (GLA): 150-300mg/día.
Cayena: 520-1.560 mg/día de extracto y polvo natural.
Gugulon: 200-600 mg/día de gugulípidos estandarizados (2,5% gugulesteronas).
Ajo: 1 mg/día de aceite de ajo concentrado ó 280 mg/día de aceite macerado concentrado (2,4:1 equivalente a 672 mg
de ajo fresco) ó 500 a 1.000 mg al día de ajo de cultivo biológico controlado.

Recomendable

Niacina «no ruborizante» (Hexanicotinato de inositol): 200-500 mg/día.
Ácido pantoténico (Pantetina): 200-400 mg/día.
Fosfatidilcolina (PC): 400-1000mg/día de fosfatidilcolina elemental.
Cobre: 1-2 mg/día.
Selenio (L-selenometionina): 50-200 mcg/día.
Complejo B («50»): 2 comprimidos al día, con las comidas.
Fibra de salvado de avena: 400-3.000 mg/día.
Gotu Kola: 520-1.560 mg/día de extracto y polvo natural de hierba.

Escrito elaborado por Mikel García Iturrioz
Solgar España

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