Equilibrio Ácido Alcalino

Equilibrio del PH

El equilibrio del pH del cuerpo se refiere a la regulación de la acidez o alcalinidad en los fluidos corporales, como la sangre, los tejidos y otros líquidos. El pH es una medida que va de 0 a 14 y se utiliza para determinar si una solución es ácida (pH menor de 7), neutra (pH de 7) o alcalina o básica (pH mayor de 7). Mantener un equilibrio adecuado del pH en el cuerpo es fundamental para su funcionamiento normal y la homeostasis, que es la capacidad del organismo para mantener condiciones internas estables y constantes.

Existe una escala establecida que mide cuanto de ácido o alcalino es una sustancia o un medio. La escala va de 0, lo que es muy ácido y produce quemaduras, a 14 lo que es muy alcalino. El 7 es neutral. Ahora bien, diferentes partes de su cuerpo tienen diferentes necesidades de acidez- alcalinidad.

Pero la parte más importante, la sangre, ha de estar levemente alcalina, en un valor entre 7´36 y 7´45. La variación de ese valor, como el de la temperatura, producirá importantes desafíos a su sangre, y por tanto a todo el organismo. Éste, puede ser el origen de todas las enfermedades no contagiosas: las de los adultos/ vejez, las degenerativas, las crónicas y muchas de las contagiosas.

Para saber que PH tiene nuestra sangre se puede realizar una analítica sanguínea, se puede medir el PH en la orina y también la saliva. Estas dos últimas, no son totalmente exactas, pero si bastante aproximadas.

Detectar nuestro equilibro alcalino

Si usted ve que los valores de su saliva, su orina y su sangre se mueven hacia el lado de la acidez, sabrá que su cuerpo está comenzando a «echarse a perder». Y hay ciertas cosas que se pueden hacer una vez detecta ciertos patrones fuera de rango.

Cuando decimos PH, cuando escuchamos el término PH ácido o PH alcalino, técnicamente significa que medimos átomos (neutrones, protones y electrones). Lo que en realidad necesitamos saber es que cuando es ácido está saturado de protones. Cuando está alcalino hay muchos electrones y los electrones poseen la cualidad de crear un ambiente rico en oxígeno (en un medio bien oxigenado no se desarrollan las enfermedades degenerativas).

Ese ambiente alcalino es lo que permite a los glóbulos rojos tener una carga negativa que hace que «reboten» entre si y logra que no se aglutinen ni se peguen entre sí y así pueden fluir por nuestro cuerpo y hacer que tengamos el oxígeno que nos hace falta.

Además, es muy difícil para los microrganismos crecer y desarrollarse en un ambiente rico en oxígeno, en un ambiente «no-ácido», y por lo tanto, permanecen más controlados, más en equilibrio cuando estamos bien oxigenados.

Cuando nuestra sangre se acidifica es como dejar ensuciar el terreno y es cuestión de tiempo el que aniden y se desarrollen virus, bacterias, gérmenes y hongos. Alcalinizar debe ser el principal objetivo de todas las personas, sanas o enfermas. Un objetivo permanente y constante durante TODA nuestra vida, ya que de ello dependen los años que vamos a vivir y la calidad que de vida que vamos a tener.

Y aunque parece fácil hacerlo, no lo es tanto el conseguirlo puesto que es un resultado multicausal en el que influyen factores genéticos, ambientales, alimentarios, bioquímicos, sociales, anímicos y psicológicos.

Ingredientes básicos para conseguir un buen equilibrio

Después de muchos años de experimentación práctica y estudio, se ha conseguido dar con una sinergia de elementos totalmente naturales y en una proporción que lo hacen posible, con los sistemas de fabricación modernos.

  • Bicarbonato potásico y Bicarbonato Sódico son excelentes en la proporción justa, tanto para alcalinizar como para disolver las piedras de los riñones y la vejiga.
  • El Peróxido de magnesio se transforma en el intestino en oxígeno por lo que posee una acción citotóxica sobre la flora bacteriana anaeróbica, por lo que inhibe y reduce la flora intestinal patógena y favorece el desarrollo de los elementos Probióticos que forman el condicionante primario de salud de nuestro organismo. Recomendado para las alteraciones crónicas de mala-absorción, las alteraciones crónicas y el estreñimiento y disbiosis de la flora intestinal. Elemento imprescindible para la implantación posterior de cualquier Bífido, bacteria positiva que queramos desarrollar.
  • Carbonato Cálcico libre de impurezas que penetra fácilmente al torrente sanguíneo y se convierte en bicarbonato de calcio. Ideal para las personas con osteoporosis y aquellos que están en diálisis.

No existe el peligro de exceso de alcalinidad por que el cuerpo se equilibra a si mismo, descargando cualquier exceso de minerales alcalinos a través de la orina y transpiración. Mientras envejecemos, el contenido de bicarbonatos disminuye, así que esto no será considerado como dosis excesiva.

Alcalinizar es mejorarlo todo, es «saltarse» los condicionantes y mejorar todas las patologías. Es, el inicio lógico de cualquier tratamiento efectivo y el preventivo racional para la vida moderna que nos ha tocado vivir.

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