Cartílago de Tiburón: Propiedades y Beneficios

El cartílago de tiburón es un tejido blando que tapiza los huesos de las articulaciones. Está integrado por la matriz extracelular en la que se ubican los condrocitos o células del cartílago.

Importancia del cartílago en las articulaciones

Los condrocitos sintetizan y secretan los componentes de la matriz extracelular, tales como el colágeno, el ácido hlalurónico, los proteogllcanos y las gllcoproteínas.

Cada placa o lámina de tejido cartilaginoso está rodeada por un tejido conjuntivo denso en el cuál se distingue una capa externa fibrosa y una capa interna celular en la cual se ubican las células que pueden dar origen a los condroblastos.

Estas células son las precursoras de los condrocitos y que difieren de ellos sólo en su edad y en su mayor actividad de la síntesis de componentes de la matriz intercelular cartilaginosa.

Los condroblastos se encargan de secretar los distintos componentes de la matriz extracelular cartilaginosa que está formada principalmente por colágeno de tipo II, proteoglicanos, sulfates de condroitín y de keratan, ácido hialurónico y glicoproteínas.

Al disminuir su actividad de síntesis disminuye su desarrollo, acumulan glicógeno y lípidos en su citoplasma y se les llama condrocitos.La matriz extracelular confiere al tejido sus propiedades biomecánicas gracias a la estructura que forman los proteoglicanos con el ácido hialurónico.

Características

Los proteoglicanos, están formados por un núcleo central proteico unido a cadenas de mucopólisacáridos o glicosaminoglicanos tales como el sulfato de condroitín.

El tejido cartilaginoso está formado por una matriz abundante en el seno de la cual se encuentran los condrocitos que controlan la homeostasis del tejido. Esta matriz está formada por unos componentes hidrófilos y gelatinosos (proteoglicanos) que se encuentra entre los intersticios de una red de fibras de colágeno.

Estos proteoglicanos son proteínas transportadoras sobre las que se encuentran los glicosaminoglicanos (largas cadenas de sulfato de condroitín).

Los glicosaminoglicanos tienen carga negativa y pueden captar Ca2+ y Na+, los cuales actúan atrayendo agua, (el cartílago articular está constituido por un 75% de agua). Esta capacidad de atracción de agua es frenada por la red de fibras de colágeno.

El hueso se compone de una matriz orgánica reforzada por depósitos de sales de fosfato y calcio. A su vez, esta matriz orgánica está formada en un 90-95% de fibras colágenas y el resto está compuesto por líquido extracelular, sulfato de condroitín y ácido hialurónico.

El calcio en la estructura ósea

El mecanismo por el cual el hueso cede calcio a la sangre está regulado por la hormona paratiroidea, la cual también controla la activación de la vitamina D-inactiva a vitamina D-activa.

A medida que desciende la concentración de calcio en sangre, se incrementa la secreción de hormona paratiroidea y con ella aumenta la vitamina D-activa, con lo que se estimula la salida de calcio del tejido óseo hacia el torrente sanguíneo.

La hormona actúa en sentido opuesto a la hormona paratiroidea y la vitamina D-activa. Cuando se eleva la concentración de calcio en sangre, disminuye la secreción tiroidea de calcitonina, favoreciendo el proceso de mineraliza-ción ósea. Es éste un sistema en el que la concentración de calcio en plasma depende, también, del equilibrio entre el calcio y fósforo.

Cuando la relación Ca/P en la dieta suministrada a un individuo es muy elevada, se produce un aumento de la secreción de hormona paratiroidea y consecuentemente, se acelera el proceso de desmineralización ósea.

Dietas de este tipo podrían causar osteoporosis. Finalmente, conviene recordar que el magnesio es complementario del calcio, puesto que un aporte adecuado de magnesio permite una mejor utilización del calcio.

Fisiología de la artrosis

La artrosis es la afección reumática más frecuente, caracterizándose por una serie de alteraciones articulares de las que se desconoce la etiología, pero que se asocian, básicamente, a una degeneración del cartílago por la dificultad de regeneración del tejido cartilaginoso y a una remodelación del hueso subcondral más o menos asociada a una reacción sinovial secundaria.

Se pueden agrupar las causas etiopatogénicas de la artrosis en dos grandes grupos:

Causas mecánicas

Cuando un cartílago soporta presiones muy significativas, la fibra de colágeno se rompe, se desparraman los proteoglicanos y se produce una hiperhidratación del cartílago perdiendo sus características biomecánicas y su elasticidad.

Causas estructurales

Cuando el funcionamiento de la articulación es normal, pero la estructura anormal del cartílago lo hace más frágil a las presiones que ha de soportar.

Así pues, las causas de la artrosis son múltiples, aunque la población con más riesgo de desarrollar la enfermedad es aquella en la que inciden aislada o conjuntamente los siguientes condicionantes:

  • Factores hereditarios.
  • Obesidad, por los problemas de sobrepeso y, consecuentemente, sobrecarga sobre los cartílagos.
  • Envejecimiento, por la menor capacidad de recuperación del cartílago y el desgaste producido a lo largo de los años. Es una enfermedad típica de esta época de la vida, está muy extendida y con especial incidencia en las mujeres.
  • En las personas que han soportado sobrecargas durante períodos más o menos prolongados. Es el caso de algún tipo de actividad profesional o sobreexcesos en el deporte.
  • Afecciones localizadas del tipo que padecen aquellos profesionales que sufren fracturas y golpes continuados. Es el caso de los deportistas o personas con una actividad física constante.

Consumido por las comunidades asiáticas desde hace centurias, el cartílago de tiburón ha demostrado su efecto protector por la reducida casuística de estos problemas entre dicha población.

Esta acción beneficiosa se debe a su contenido en mucopollsacáridos (10% de sulfato de glucosamina y 18% de sulfato de condroitín).

Componentes del Cartílago de Tiburón

De estos componentes destaca el sulfato de condroitín que es uno de los principales elementos constitutivos del cartílago y del que se describen propiedades antiinflamatorias así como acciones en las que actúa como agente que interviene en el proceso de reconstrucción del cartílago.

Por su parte, la función del sulfato de glucosalina es la de estimularimportantes cantidades de calcio y fósforo. la producción de los componentes del cartílago. Finalmente, el cartílago de tiburón también contiene

Los mucopolisacáridos, grupo al que pertenece el sulfato de condroitín, presenta una estructura polisacárida rica en aminoazúcares y ácidos uránicos.

Si se encuentran unidos a una cadena proteica se les denomina proteoglicanos. A modo de ejemplo, basta recordar que un mucopolisacárido de gran importancia fisiológica es la heparina, agente anticoagulante ampliamente usado para prevenir la coagulación intravascular).

Los mucopolisacáridos forman parte de la matriz extracelular del cartílago y tienen una función estructural, aportando elasticidad y capacidad de recuperación frente a las compresiones.

Si disminuye su concentración, el tejido cartilaginoso pierde sus propiedades, se degrada y es menos adaptable. El cartílago de tiburón es el complemento ideal en aquellas situaciones fisiológicas en las que los niveles de mucopolisacáridos en el cartílago están disminuidas.

Éstas propiedades se ven reforzadas cuando se completan con administración de sales orgánicas que contengan calcio y magnesio y, además, vitaminas del grupo B, por las razones anteriormente descritas.

Sulfato de codroitín

Para comprender cómo actúa el sulfato de condroitín, hemos de revisar el proceso en su conjunto. Así, al conocer cada vez mejor el mecanismo de activación metabólica de las células, se sabe de la vinculación entre el condrocito activado, el colágeno, los proteoglicanos y las enzimas que actúan de catalizadores en el sistema interaccionando entre ellos.

Sin embargo, en todos estos mecanismos aún quedan muchos eslabones por conocer. En este sistema, los condrocitos tienen un papel crítico al asegurar la síntesis de la matriz y su renovación puesto que tienen una capacidad metabólica muy alta.

El catabolismo de los elementos de la matriz se debe principalmente a la activación de las enzimas, como la colagenasa o fosofolipasa A2 que, juntamente con otras sustancias, como los radicales superóxido de los macrófagos, destruyen el cartílago. Estas enzimas son sintetizadas por los condrocitos en forma inactiva.

En la matriz existe un doble sistema de activación e inhibición de proenzima a enzima proactiva a través de un sistema complejo y en el que tiene un efecto importante el equilibrio ácido/base. El condrocito activado segrega prostaglandinas que alteran los proteoglicanos y fragmentan el colágeno.

Sulfato de glucosamina

Precisamente, el sulfato de condroitín y el sulfato de glucosamina inhiben las reacciones inflamatorias a través de la inhibición de la formación de radicales superóxido y de los enzimas lisosomiales.

Concretando más, el sulfato de condroitín, además de su acción antiinflamatoria, actúa como un precursor de la síntesis de proteoglicanos y del ácido hialurónico y disminuye el catabolismo de los componentes de la matriz cartilaginosa.

Todo ello se traduce en una acción beneficiosa al aumentar la movilidad de las extremidades artríticas, un aumento del desarrollo del cartílago y una disminución del dolor articular.

En el caso del sulfato de glucosamina, aunque menos conocida, tiene una acción similar a la del sulfato de condroitín, si bien se piensa que actúa a otro nivel estimulando la síntesis de glicosaminoglicanos y proteoglicanos.

Propiedades del cartílago de tiburón

Los analgésicos y antiinflamatorios utilizados habitualmente en las afecciones reumáticas actúan únicamente aliviando los síntomas que causan dolor, pero estos síntomas reaparecen más tarde porque persiste la causa de los mismos.

Otro inconveniente asociado a estos medicamentos son los originados por sus efectos secundarios, tales como problemas gastrointestinales, renales y/o hepáticos.

Algunos de estos fármacos tienen un efecto contraproducente, porque al aliviar el dolor aumenta la movilidad de la persona y con ello se incrementa la sobrecarga funcional sobre el tejido dañado. Por el contrario, el cartílago de tiburón aporta dos de los integrantes mayoritarios de la matriz del cartílago, sulfato de condroitín y sulfato de glucosamina.

Éstos, junto con el ácido hialurónico, son los responsables de la adecuada hidratación y homeostasis de la matriz del cartílago. Su aportación permite recuperar los glicosaminoglicanos endógenos que se han degradado en los procesos degenerativos, recuperan el cartílago y reducen la inflamación y por tanto, alivian el dolor.

Los ensayos clínicos con cartílago de tiburón muestran que es útil en el tratamiento de las afecciones óseas tales como, la artritis reumatoide, la osteoartritis y la osteoporosis.

Efectos beneficiosos

También se han descrito efectos beneficiosos a nivel de articulaciones por su acción antiinflamatoria e inhibición de la vascularización del cartílago que suelen llevar asociados frecuentes procesos avanzados de artritis reumatoide, así como en pacientes con gota, los cuales han presentado una reducción sustancial del dolor.

Por sus propiedades, también actuará beneficiosamente en procesos degenerativos de las articulaciones o que cursen con dolores articulares, tan frecuentes en los deportistas o personas de actividad física elevada.

La relación entre práctica deportiva regular y de alta intensidad con la patología de cartílago articular está claramente demostrada, incluso en deportistas en edades tempranas.

Evidentemente, los esfuerzos repentinos y las cargas pesadas actúan como factores de riesgo. Así pues, es un complemento a considerar en la dieta de los deportistas por ser un grupo de alto riesgo a sufrir lesiones articulares y musculares, tanto en fase preventiva como en fase de tratamiento.

Por estas razones es muy utilizado en medicina deportiva para el tratamiento de traumatismos, esguinces y golpes.

Finalmente, en geriatría, constituye un gran aliado de la dieta, mejorando la calidad de vida de las personas en edad avanzada, previniendo y aliviando la artrosis y ayudando a mantener la estructura y la densidad ósea.

Su acción es muy beneficiosa al frenar el inevitable proceso de envejecimiento, puesto que mejora las condiciones de vida de los pacientes con artrosis.

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