El estrés es una respuesta necesaria ante el peligro o necesidad que comprende todas las funciones corporales y mentales del sujeto, en mayor medida cuanta mayor sea la importancia o duración de la alarma. Puede volverse contrario a nosotros cuando no estamos en situación de peligro real, siendo así se torna un proceso ansioso, donde la persona puede verse alterada constantemente.
Diariamente, afrontamos situaciones que pueden desvanecer nuestra paciencia, alterar nuestra paz mental y activar nuestro sentido de alerta. Es decir, nos embarga dentro de un estado de estrés, el cuál genera una reacción en mente y cuerpo negativa.
Es importante concientizar nuestro espacio actual, nuestro entorno para explorar todas aquellas situaciones que no podamos controlar para superar momentos de ansiedad. El estrés es una forma de reaccionar del cuerpo, sin embargo es afrontada por cada persona de forma muy individual. Esto se trata a que cada ser reflexiona y vive de forma diferente cada suceso. La sensibilidad a ciertos procesos nos hará mayor o menor susceptibles a generar estrés, pensando que estamos en estado de alerta.
A continuación dejamos unos tópicos básicos para ayudar a combatir el estrés:
- Convencerse de que se puede dominar la situación o influir sobre ella.
- Entregarse a los pequeños placeres saludables de la vida y disfrutar de sus mínimos detalles.
- Dedicarse a sí mismo un tiempo suficiente cada dia, como ser individual, como ser importante para sí mismo.
- Considerar los cambios como una forma de crecer, de desarrollar nuevas potencialidades.
- Considerar las crisis y los fracasos como experiencias de aprendizaje.
- No restar importancia las pequeñas alegrías de la vida, ni acentuar sus molestias.
- Cultivar el optimismo y el pensamiento positivo.
- Alimentar la amistad y la comunicación auténtica.
- Realizar de forma regular ejercicio aeróbico.
- Realizar un control y distribución de su tiempo en las 24 horas del dia: Trabajo, familia, ocio, descanso, sueño, estar solo. Balancear los tiempos de estar en compañía y soledad.
Otros remedios para afrontar el estrés
Una de las mejores formas de abordar el estrés de manera natural es mediante la práctica de técnicas de relajación. El mindfulness y la meditación son excelentes herramientas para calmar la mente y reducir la ansiedad. Dedica unos minutos al día para respirar profundamente, enfocarte en el presente y dejar de lado las preocupaciones.
Además, la naturaleza nos brinda valiosos aliados para combatir el estrés. Las plantas medicinales, como la valeriana y la manzanilla, tienen propiedades relajantes y pueden ayudar a aliviar la tensión. Los aceites esenciales, como la lavanda o la bergamota, también pueden ser utilizados en difusores o masajes para promover la relajación y el bienestar.
No olvides cuidar tu alimentación. Una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras, proporciona los nutrientes necesarios para mantener un sistema nervioso saludable. Evita los alimentos procesados y busca opciones naturales que te brinden energía y vitalidad.
Por último, recuerda la importancia de establecer límites y priorizar tu bienestar. Aprende a decir «no» cuando sea necesario y organiza tu tiempo de manera efectiva. Delega tareas, busca apoyo en tus seres queridos y no cargues con más responsabilidades de las que puedes manejar.
Redactor de Casa Pià