Timo: La Glándula de la Vitalidad

Una glándula es una parte orgánica del cuerpo humano que se encarga de sintetizar sustancias químicas como las hormonas, que luego van a parar al torrente sanguíneo, glándulas endocrinas, o a algún depósito del cuerpo o a la superficie exterior (glándulas exocrinas). El timo es una glándula endocrina.

¿Qué es el Timo?

El timo es una glándula endocrina que pertenece al sistema linfático cuyas funciones principales son la producción de glóbulos blancos y la de formar y reforzar el sistema inmunológico, sobre todo durante la gestación y en la infancia, hasta la pubertad.

En ese momento, cesa su actividad principal, convirtiéndola en residual, principalmente en tejido adiposo.

¿Dónde está?

Se encuentra situada detrás del esternón, por tanto, en el centro del pecho. Su tamaño es pequeño, llegando a pesar en su máximo crecimiento, al llegar a la pubertad, hasta 40 g. Como decíamos antes, se origina en el feto, donde llega a pesar en el tercer mes de embarazo ya 15 g, mismo peso aproximadamente con el que quedará tras su atrofia progresiva en edad adulta.

El origen de su nombre varía según diferentes fuentes. Conocido por los griegos de la antigüedad, parece que procede de la palabra thumos, que viene significa alma.

Según este origen, el hecho de darle este nombre se debe a dónde se encuentra ubicado, ya que es en ese lugar donde atribuimos que radican nuestros sentimientos y emociones, en el llamado chakra del corazón.

Otra versión sugiere que procede de la palabra griega thymos, dándole el significado de energía vital. Los motivos son parecidos a los anteriores y la última versión lo relaciona con la planta thymus que conocemos como tomillo, por el parecido con un manojo de esta planta.

El timo y el sistema inmune

El descubrimiento de la importancia que el timo tiene sobre el sistema inmune es relativamente reciente, a principios de los años sesenta. Y también durante mucho tiempo se creyó que cuando el sistema ya estaba formado con la consecuente fabricación de linfocitos, el timo dejaba de funcionar.

Esta creencia era debida a que cuando se le practicaba la autopsia a un cadáver, siempre aparecía con un aspecto pequeño y encogido, cosa que, relacionada con la certeza de que su producción acababa con la pubertad, confirmaba su atrofia.

Más recientemente, los científicos demostraron que nunca llega a atrofiarse, si bien reduce parte de su actividad y tamaño, pero sigue siendo activo en cuanto al sistema inmune y al sensorial.

Parece ser que los estímulos sensoriales que llegan a nuestro cerebro como colores, imágenes, olores, caricias, tacto, sabores, sonidos, palabras y emociones afectan al timo, haciéndolo aumentar y disminuir de tamaño y de actividad productiva según las sensaciones derivadas de esos estímulos sean positivos o negativos.

Regulador de nuestra energía vital

Todos sabemos, y cada día es más aceptada científicamente, la importancia de los pensamientos positivos y sobre todo los negativos en nuestra salud.

Cuando nuestra actitud mental es negativa, sabemos que nuestras defensas bajan. Ello es debido a que al no existir un motivo real para que nuestros niveles energéticos se vean atacados por un virus o bacteria, el timo se esfuerza inútilmente intentando batallar contra un enemigo invisible, lo que hace que se desgaste y el nivel de defensas baje.

Al contrario, si nuestra actitud mental es positiva, el timo no tiene necesidad de crear más “armas” defensivas, pues las reservas están a tope, impidiendo así que la enfermedad se instale en nosotros.

Esta explicación física a nuestras reacciones anímicas nos demuestra la relación entre alma, mente y cuerpo ya intuida desde antiguos y más contemporáneos maestros y certifica la importancia que la glándula timo tiene en todo ello.

También nos hace recapacitar sobre lo peligroso que puede ser que nuestro timo enferme. A tal efecto, según el Instituto Nacional del Cáncer, esta enfermedad en el timo es muy poco frecuente y normalmente asociada a otras enfermedades, como la artritis reumatoide.

Respecto a esta información, podemos hacer dos reflexiones:

  • Es poco habitual este tipo de cáncer precisamente en la parte del cuerpo donde se fabrican las defensas inmunes.
  • Hay numerosos estudios, como el trabajo Prevalencia de trastorno ansioso-depresivo en pacientes con artrosis visitados en una consulta especializada de Reumatología en Atención Primaria, presentado en el Congreso Anual de la Sociedad Internacional de Investigación de Artrosis (OARSI en sus siglas en inglés) en Bruselas (2010) que relacionan el estado emocional negativo con la artrosis reumatoide, que como hemos visto, es una de las pocas enfermedades que llevan asociadas el cáncer de timo.

El timo y la felicidad

No es descabellado, pues, hablar del timo como la glándula de la felicidad. Entonces la pregunta sería: ¿cuidando mi timo seré más feliz?, ¿cómo puedo hacerlo?.

La Dra. Nanci Strauss (Medicina Holística), nos propone unos sencillos ejercicios para practicar al levantarse o al acostarse

  • De pie, las rodillas ligeramente dobladas, (la distancia entre los pies debe ser la misma de los hombros). Ponga el peso del cuerpo sobre los dedos y no sobre el talón y mantenga toda la musculatura bien relajada.
  • Cierre cualquiera de las manos y comience a dar golpecitos continuados con los nudillos de los dedos en el centro del pecho, marcando el ritmo así: una fuerte y dos débiles. Siga haciéndolo entre 3 y 5 minutos, respirando tranquilamente, mientras observa la vibración producida en toda la región torácica. (Yo hago 20 toques por la mañana y 20 toques por la noche).
  • El ejercicio estará atrayendo la sangre y la energía para el timo, haciéndolo crecer en vitalidad y beneficiando también los pulmones, corazón, bronquios y garganta. O sea, llenando el pecho de algo que ya era suyo y solo estaba aguardando una mirada de reconocimiento para transformarse en coraje, calma, nutrición emocional, abrazo.
    Excelente, íntima, llena de estímulo… Desconocida glándula Timo. (Dra. Nanci Strauss) 

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