Cuidar la piel con 5 consejos naturales

Para cuidar la piel de manera óptima, debemos tener en cuenta todos los agentes externos y todos los internos que puedan provocar una desequilibrio y/o alteración en ella.

Es por esto por lo que debemos dedicar especial atención a muchos aspectos de nuestra vida diaria. Con ello, podremos comprobar a qué situaciones se enfrenta diariamente, nuestra piel para detectar y tratar los desequilibrios que se pueden producir en ella.

En cuanto a los agentes externos que pueden dañar directamente nuestra piel, encontramos:

  1. Alimentación inadecuada. Debemos darle a nuestra piel las propiedades que necesita para que luzca nutrida.
  2. Contaminación ambiental que afecta negativamente a nuestra piel incrementando nuestras manchas.
  3. La radiación solar favorece el envejecimiento prematuro de nuestra piel.
  4. El humo de los cigarros destruye nuestras células que producen el colágeno y ciertos componentes de nuestra piel que la mantiene fuerte y resistente.
  5. Cosméticos poco naturales con componentes que alteran negativamente el aspecto de nuestra piel.

Por otro lado, aquellos agentes que dañan internamente, el aspecto de nuestra piel, son:

  1. Los desequilibrios emocionales y estados de ánimo depresivos. Éstos provocan la alteración de los mecanismos de defensa de nuestra piel.
  2. La falta de sueño rompe la barrera defensiva de nuestra piel y provoca que se acelere el envejecimiento de la misma.
  3. El exceso de luz de pantallas digitales: televisión, tablet, teléfono, dañan nuestra piel si no está bien protegida.

¿Qué es la piel y cuáles son sus partes?

La piel ocupa aproximadamente una superficie de 2 m2 y está compuesta por tres capas en las que se encuentran diversas células y receptores.

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A continuación, veremos cada una de dichas capas:

Cuidar la piel desde la epidermis

La capa más superficial es la epidermis. Además, la más fina, tanto como una hoja de papel.

En la epidermis nos encontramos células tales como los melanocitos. Éstos son los encargados de la producción de la melanina, la sustancia que da color a la piel.

Aproximadamente, todas las personas tienen el mismo número de melanocitos, pero dependiendo de la raza, de la exposición al sol o de la herencia, estas células pueden producir más o menos cantidad de melanina.

También en la epidermis encontramos queratinocitos, que son el componente principal de cabello y uñas debido a la producción de una proteína llamada queratina.

Igualmente, encontramos células de Langerhans, que presentan la primera defensa ante infecciones ya que estimulan la creación de linfocitos T. Las células de Langerhans son las responsables de las reacciones inmunitarias epidérmicas.

Cuidar la piel pasando por la dermis

La segunda capa es la dermis. Es 25 veces más gruesa que la epidermis y en ella encontramos vasos sanguíneos y depósitos de agua.

Concretamente, ésta se divide en dos subcapas (papilar y reticular) en las que encontramos fibras de colágeno que actúan como:

  • Sujeción
  • Elastina que aporta elasticidad a la piel
  • Fibras musculares erectoras del vello

Cuidar la piel hasta la hipodermis

La tercera capa cutánea es la hipodermis, en la cual se encuentran células adiposas, vasos sanguíneos y nervios.

También encontramos glándulas sudoríparas (ecrinas y apocrinas) responsables de la regulación de la temperatura, de la expulsión de toxinas y de los olores característicos del sudor si se unen con bacterias presentes en la superficie.

Por otro lado, existen células responsables de nuestra relación con el entorno en toda nuestra piel. Concretamente:

Las células Meisner (situadas en la dermis) son las responsables del tacto superficial

  • Las Krause son las responsables de sentir frío
  • Las células de Pacini de la presión más profunda
  • La Merkel de la presión superficial
  • Las células Ruffini del calor

¿Para qué sirve la piel?

Cuidar la piel es muy importante ya que ésta posee funciones relevantes y esenciales que nos permiten evitar infecciones, contagios y problemas mayores en nuestro interior.

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4 funciones vitales de la piel

Concretamente, dentro de sus increíbles funciones, encontramos que nuestra piel es capaz de servirnos de:

  • Aislamiento
  • Drenaje
  • Defensa ante agentes patógenos
  • Protección

Gracias a ella, nos vemos sumidos en un mundo que tocamos, sentimos frío o calor. También, dolor o sensación de bienestar.

La piel elimina toxinas del cuerpo

Por otro lado, en cualquier afección de la piel, no debemos olvidar que es uno de los órganos encargados de expulsar al exterior cualquier tóxico que no pueda salir por otra vía. Esto es así porque cuando penetra un tóxico en nuestro cuerpo (por ejemplo un alimento en mal estado), lo primero que el organismo intenta hacer es una expulsión por vía digestiva.

De esta manera, se produce un vómito en primera instancia, y si esto no es posible, recurre a una diarrea. Pero, en el caso de que el tóxico no haya sido lo suficientemente fuerte o bien su acumulación no haya sido tan peligrosa en un primer momento, cuando comienza a serlo, se pone en marcha la excreción cutánea.

En este momento, comienzan los picores, las inflamaciones, el calor e incluso el dolor. Es por esto por lo que, cuando surge una erupción, picor, ardor, descamación o cualquier alteración de la piel, lo primero que debemos hacer es indagar acerca del motivo del problema.

Pero, lo cierto es que estamos habituados a tratar dichas manifestaciones con pomadas o productos que mitiguen esos síntomas, pero no nos damos cuenta de que lo que la piel muestra es una señal de alarma, y que si únicamente la quitamos, evitamos que se muestre, pero no el mal que la provoca.

Cuidar la piel con 5 consejos naturales

Una vez conocida nuestra piel, vamos a centrarnos en los 10 consejos naturales infalibles para cuidar nuestra piel. Estos consejos se basan en:

  • Llevar más cuidado con la alimentación
  • Protegernos de los agentes externos
  • Cuidar nuestros estados emocionales

Equilibrar las emociones para cuidar nuestra piel

Nuestra piel refleja lo que somos o tenemos en nuestro interior. Por ello, equilibra tus emociones. Busca tu bienestar y elimina el estrés y el nerviosismo de tu vida.

De esta manera, evitarás las alteraciones cutáneos y potenciarás el buen estado de la misma.

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Cuidar la piel con una alimentación adecuada

Consume vitamina D3, antioxidantes y alimentos esenciales para nuestra piel.

Vitamina D3

Concretamente, la vitamina D3 es una aliada contra el envejecimiento de la piel.

Gracias a los complementos alimenticios y al sol, podremos sintetizar esta vitamina en nuestro organismo. De esta manera, protegeremos nuestra piel contra la vejez prematura.

Antioxidantes

Por otro lado, los antioxidantes como los ácidos omega 3 y 6. Así como, la vitamina E y C y coenzima Q10, son esenciales para el correcto estado de nuestra piel.

Para beneficiarte de ellos, puedes consumir los siguientes alimentos: pescados, aguacate, nueces, espinacas, sandía o melón.

Aceite de espino amarillo

El espino amarillo contiene ácidos grasos, vitamina C y E, esenciales para tu piel. Utiliza su aceite ya que contiene propiedades regeneradoras. Además es un buen:

  • Antioxidante y antiinflamatorio natural
  • Regenerador celular
  • Nutritivo e hidratante
  • Reconstituyente por ayudar a eliminar arrugas y líneas de expresión.

Fruta granada

Finalmente, la granada posee antioxidantes, por lo que también es un potente anti envejecimiento. Además, tiene ligeras propiedades antihipertensivas.

Evitar la exposición solar sin protección

Los rayos solares perjudican nuestra piel de manera irreversible si no utilizamos fotoprotectores.

Recuerda que las cremas solares son esenciales en cualquier época del año, no solo en verano. Esto se debe a que nuestra piel necesita estar protegida de los rayos ultravioletas y sus efectos perjudiciales en nuestra piel, en cualquier momento.

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De hecho, incluso ante días nublados los rayos solares pueden incidir en nuestra piel, perjudicándola. Por lo que, no te olvides de protegerla mínimo con factor 30. Así como, con prendas protectores, como: gorros, sombrillas, etc.

Limpiar nuestra piel para evitar la suciedad por agentes externos

Para cuidar tu piel de manera óptima es necesario utilizar limpiadores cutáneos específicos para tu tipo de piel (grasa, seca o mixta).

Diariamente, exponemos nuestra piel a numerosos agentes contaminantes, por lo que es importante utilizar un tónico, jabón e incluso toallitas limpiadoras.

De esta forma, evitaremos la acumulación de suciedad en la misma.

Utilizar cosmética natural y complementos alimenticios para cuidar la piel desde el interior

Llegados a este punto, te recordamos que cuides tu piel con cosmética natural libre de componentes químicos que puedan alterar tu ph e incluso pueden derivar en graves alteraciones cutáneas. Recuerda invertir en cosmética capaz de proteger el aspecto de tu piel de manera natural.

Para ello, atiende a los componentes de los productos que adquieras.

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Para terminar, no olvides cuidar tu piel desde el interior con complementos alimenticios . Éstos te aportarán importantes propiedades para revitalizar, regenerar, limpiar, nutrir y darle firmeza a tu piel desde dentro. De esta manera, conseguiremos que el cambio renovador de tu piel sea permanente, tras haber tratado el desequilibrio cutáneo desde el interior.

Ahora te toca a ti poner en práctica todos estos consejos para conseguir mejorar el aspecto de tu piel. ¿Comenzamos?

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