Flores de Bach: curarse a uno mismo

En primer lugar, la idea del Dr.Bach era que las Flores de Bach pudieran usarse por todo el mundo para tratarse a sí mismo de sus dolencias y malestares, un botiquín emocional que todos podemos tener en casa. Por ello, al contrario de lo que hemos oído siempre desde la medicina tradicional, el autotratamiento aquí es posible, recomendable, a la vez que inocuo.

La única premisa necesaria es, evidentemente, que la persona necesitará conocer cómo funcionan las Flores de Bach para poder regular los estados de ánimo simples que puede reconocer fácilmente y que, consecuentemente, no serán difíciles de equilibrar.

Normalmente, si el aspecto a tratar es más profundo, de base o complejo, sólo una persona muy trabajada interiormente será capaz de autotratarse y lo normal es que requiera, ni que sea de forma esporádica, la ayuda terapéutica.

Lo cierto es que el camino del autoconocimiento es necesario en esta área y es ciertamente difícil, pero es la base de la evolución personal. No obstante, siempre podemos recurrir a un especialista si esto nos resulta difícil.

Pero, además, estados simples como un cansancio físico, unos días de pereza, una preocupación obsesiva, un remordimiento, un día de mal humor, etc… sólo requerirá unos días de tratamiento.

Por tanto, estamos hablando de un tratamiento a corto plazo, que requerirá la aplicación de una o pocas flores que se realizarán normalmente directamente de la botella de 10 ml que se comercializa.

Flores de Bach: ¿cómo tomarlas?

Para ello, tomaremos dos gotas directamente de la botella (notaremos un fuerte sabor a coñac) o bien diluidas en un vasito de agua. Lo habitual es tomarlas cuatro veces al día, pudiéndose aumentar el número de tomas sin ningún problema, si bien un número mayor de gotas por toma no nos dará mejores resultados.

Si la persona necesita varias flores, podrá prepararse una mezcla en una botella de tratamiento o gotero. Esto significa que la persona no está en un momento puntual, sino que es susceptible de un tratamiento a largo plazo, lo cual normalmente requerirá de ayuda externa.

El tiempo que la persona necesitará seguir tomando la flor dependerá de cada uno, básicamente hasta que la persona se sienta bien. Si toma una botella de 10 ml entera (unas tres semanas) y todavía no ha solucionado su estado, seguramente significa que hay un problema más profundo y necesitará seguir una terapia floral.

En este caso, la persona puede ser que, todo y conociendo las Flores de Bach, necesite una ayuda externa para poder evolucionar en su problema. No obstante, la mayoría de veces estaremos hablando de personas que no conocen el sistema y que acuden a una terapeuta en busca de ayuda. [1]https://smw.ch/article/doi/smw.2010.13079

Flores de Bach: repartición de las tomas

Las cuatro tomas se reparten de la siguiente forma :

  1. Toma 1 – Lo primero al levantarse. Después de toda la noche, será necesaria para iniciar el día.
  2. Toma 2 – A media mañana. Buscar el punto medio entre la hora de levantarse (1ª toma) y la de comer. No necesita un horario estricto.
  3. Toma 3 – A media tarde. Tampoco necesita una puntualidad horaria.
  4. Toma 4 – Al acostarse. La más importante. Durante un período de tiempo largo, no tomaremos flores. Justo en un período en el que, durante el inconsciente de la noche, aparecerá todo lo que no lo ha hecho en el consciente del día. Uno de los comentarios de las personas que toman flores es que sueñan más, lo que significa que deban ser sueños molestos.

Flores de Bach: Terapeuta Floral

El terapeuta FLORAL® es aquella persona que nos guiará a través de caminos, mostrándonos lo mejor de nosotros, y ayudando a fortalecernos. Teniendo en cuenta que en esta interacción, ambos espíritus se entrelazan, para recibir uno del otro, la riqueza de un mutuo aprendizaje. Es un educador, que muestra y enseña, pero es el paciente el que debe de encontrar sus respuestas.

La labor del Terapeuta Floral

El espacio de consulta debe favorecer la apertura, la espontaneidad, debe fomentar un encuentro con nosotros mismos en un clima propicio.

El maestro perfecto sólo puede ser aquel que ha pasado por todas las ramas de su oficio.

Edward Bach.

Así la experiencia de vida, y el haber encontrado herramientas constructivas y parámetros únicos de realización, nos abre horizontes, sabiendo que en este viaje todos somos necesarios y ninguno está arriba o abajo, nos debemos un lugar en común, y cada uno debe encontrar su sentido de pertenencia.

Los remedios florales se eligen siempre respetando el conjunto de elementos vitales que posee cada persona. Las flores esconden un mensaje que iremos comprendiendo, así sabremos cuáles son las mejores y cuáles nos ayudan crecer y desplegar lo mejor de ellos.

Debemos comprender que son los remedios los que ayudan al paciente a salir adelante y que el terapeuta es solo un instrumento. Y con esto quiero decir que será el paciente el que se cure a sí mismo, aceptando, reconociendo, elaborando y trascendiendo. Las flores lo impulsarán al cambio, y la persona es la que realizará la acción, y esto implica siempre, su propia elección.

Podemos hacer de nuestro viaje terrenal una corta aventura placentera si comprendemos que la liberación de la esclavitud solamente se gana dando la libertad a los otros; somos liberados si liberamos a los demás, porque sólo se puede predicar con el ejemplo.

Cuando hayamos dado la libertad a todo ser humano con quien tengamos contacto; en el momento que hayamos liberado a toda criatura, y a todo lo que se encuentre a nuestro alrededor, entonces seremos libres.

En el tiempo en que veamos que no intentamos dominar, controlar o influir en la vida de los otros, ni siquiera en los detalles más ínfimos, descubriremos que la interferencia habrá terminado definitivamente en nuestras vidas, porque son aquellos a quienes atamos quienes nos atan.

Edward Bach.

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