Gorse o Aulaga. En el colmo de la desesperanza, han renunciado a creer que se puede hacer algo más por ellos.
Bajo la persuasión de otros -o para complacerlos- quizás intenten distintos tratamientos, pero al mismo tiempo seguirán asegurando a los que los rodean que tienen muy pocas esperanzas de aliviarse.
Según los escritos del mismo Dr. Bach
Redactor de Casa Pià