El estrés oxidativo ocurre cuando en el cuerpo se acumulan demasiados radicales libres y no hay suficientes antioxidantes para neutralizarlos.
Este desequilibrio puede dañar las células, afectar órganos y acelerar el envejecimiento.
Factores como el estrés emocional, la contaminación, la exposición solar excesiva o una alimentación poco equilibrada pueden aumentar la producción de estos radicales libres.
Índice del contenido
¿Qué relación tiene con la inflamación?
El daño oxidativo no se queda solo en las células. También puede activar procesos inflamatorios internos, que muchas veces pasan desapercibidos. Esta inflamación de bajo grado y sostenida en el tiempo es uno de los factores más importantes en el desarrollo de trastornos crónicos, además de afectar al sistema inmunitario, digestivo o articular.
¿Qué consecuencias tiene para tu bienestar?
Cuando el estrés oxidativo y la inflamación se mantienen en el tiempo, pueden aparecer síntomas como fatiga, dolor articular, pérdida de elasticidad en la piel, digestiones pesadas o mayor sensibilidad al estrés.
A largo plazo, este desequilibrio celular está vinculado al envejecimiento prematuro y a un mayor riesgo de enfermedades inflamatorias crónicas.
Antioxidantes: defensa natural contra el daño celular
Nuestro cuerpo cuenta con herramientas para combatir estos efectos, y los antioxidantes son los grandes aliados en esta tarea.
Se encuentran de forma natural en frutas, verduras, especias, semillas y también en ciertos suplementos de calidad.
Vitaminas como la C y la E, minerales como el selenio, y compuestos como el resveratrol, la astaxantina o la coenzima Q10 ayudan a neutralizar los radicales libres y proteger las células.
Pequeños gestos, grandes cambios
Apostar por una alimentación rica en antioxidantes, reducir la exposición a toxinas, descansar bien y cuidar el bienestar emocional son pasos clave para prevenir el daño oxidativo. También puedes apoyarte en complementos naturales, especialmente en épocas de mayor estrés físico o mental.
Cuidar tus células no es solo una cuestión estética, sino una forma profunda y natural de proteger tu salud desde dentro.
Referencias
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Betteridge, D. J. (2000). What is oxidative stress?. Metabolism, 49(2), 3-8.
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Mittal, M., Siddiqui, M. R., Tran, K., Reddy, S. P., & Malik, A. B. (2014). Reactive oxygen species in inflammation and tissue injury. Antioxidants & Redox Signaling, 20(7), 1126–1167.
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Pham-Huy, L. A., He, H., & Pham-Huy, C. (2008). Free radicals, antioxidants in disease and health. International Journal of Biomedical Science, 4(2), 89–96.
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Liguori, I. et al. (2018). Oxidative stress, aging, and diseases. Clinical Interventions in Aging, 13, 757–772.
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Mayo Clinic. (s.f.). Antioxidants: why they are important. Recuperado de: https://www.mayoclinic.org
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Hola muy interesante lo que leo me identifico con todo lo que he leído estoy pasando un proceso de inflamación importante. Cuales serían los productos que tengo que tomar?
Hola, Natividad:
Pues dependerá del origen de esta inflamación. De modo general, puedes combinar la toma de cúrcuma con vitamina C.
Saludos